Los menores inician su vida sexual a los 11, 12 y 13 años de edad, algunas niñas prácticamente cuando comienzan a menstruar, lo que lleva a embarazos no deseados o a corta edad.
Hay centros de salud de la periferia de la ciudad que refieren embarazos de 11 años, y los menores están teniendo relaciones sexuales desde esas edades, a los 12 y 13 años, cuando no hay una madurez y eso desemboca en otras complicaciones de su existencia como la depresión. Muchos de los casos son atendidos en sus consecuencias emocionales y de comportamiento por el Módulo de Servicios Amigables.