Hay varias razones por las que las personas consultan su nivel de inteligencia. Algunas personas lo hacen por curiosidad, otras lo hacen para tomar decisiones importantes sobre su vida, como la elección de una carrera por ejemplo, y otras en busca de algo que los empodere y les haga sentir cierta seguridad personal.
Deben haber cientos de razones en la mente de cada persona para preguntarse si realmente es inteligente.
De hecho, según se explica en el portal Universia, la medición de la inteligencia ha sido una obsesión para el ser humano dede hace siglos, con lo cual se han desarrollado en el tiempo pruebas y exámenes para ponerle un número a algo tan rico en detalles como puede ser la inteligencia, y el interés por definirlo no caduca e incluso aumenta, tal como se revela en el reporte Reporte anual de ventas de Pearson VUE de 2022, donde se señala que el número de personas que se han sometido a la prueba de inteligencia Wechsler Adult Intelligence Scale (WAIS), una de las referentes para adultos, ha aumentado un 10% en los últimos cinco años.
La inteligencia es un concepto tan amplio y que se construye con tantos factores que tendríamos que someternos a pruebas y test durante toda la vida para definir nuestra inteligencia con exactitud, sin embargo, hay otras vías que pueden guiarnos hacia una respuesta interesante. Comencemos por saber qué se considera como características de la inteligencia.
Si bien el cociente intelectual cuantifica la inteligencia, también se puede decir que alguien inteligente “tiene gran capacidad para entender, pensar y manejar información. Tiene mucha habilidad para resolver problemas de gran dificultad en los que se requiere un alto nivel de lógica. Analiza y desmenuza los retos que se le plantean hasta encontrar la solución perfecta. Tiene visión a largo plazo y hace de lo complejo algo sencillo”, así lo define la Sociedad Española de Excelencia Académica.
Las características cualitativas también pueden darnos luces acerca de qué tan inteligentes somos, definitivamente. La psicóloga Nelly López dice que la inteligencia no solamente es la capacidad que tenemos para resolver problemas, sino también la de adaptarnos y aprender de distintas situaciones, con lo cual no se puede definir con una sola idea, sino que es una combinación de distintas habilidades cognitivas, así como también emocionales y de conducta.
Por su parte, la psicóloga Sara González Juárez explica que existen ciertas señales que no solamente nos permiten saber más de nuestras capacidades sino que además nos dejan conocer mucho más de nosotros mismos. En un artículo de su autoría para el portal especializado La Mente es Maravillosa dice que, además, estas señales nos pueden ayudar a identificar la inteligencia en otras personas.
La primera señal es la capacidad de aprendizaje. Y es que para González, las personas inteligentes aprenden de sus experiencias y utilizan ese conocimiento para tomar mejores decisiones en el futuro. Dentro de esta característica podríamos incluir la curiosidad y el interés por explorar todo lo que desconocen.
Luego, la capacidad de adaptación figura como otra de las señales características de la gente inteligente. Las personas inteligentes son capaces de adaptarse a los cambios y las situaciones nuevas con facilidad. Son flexibles y capaces de afrontar la incertidumbre que representa un cambio, sino que lo utilizan como una oportunidad para aprender y crecer. En este mismo sentido, las personas inteligentes pueden detectar los desafíos y buscan resolverlos, sean complejos o superficiales.
Una tercera característica que menciona la especialista es la proactividad, esto quiere decir que aquellas personas que se anticipan, que son creativas y que toman la iniciativa para un cambio o una acción, suelen ser personas inteligentes. De hecho, el afrontamiento proactivo es una de las claves para minimizar el impacto de las situaciones estresantes.
Además, el autoconocimiento y la honestidad con relación a nuestros propios límites -no solo nuestros talentos, son también señales que determinan a una persona inteligente. Reflexionar acerca de nuestro propio comportamiento y la capacidad de analizar a otros, sin considerarnos superiores en ningún sentido entran en este punto. La empatía y la gestión de las emociones de forma eficiente son también esenciales para las personas inteligentes.
La inteligencia está relacionada con la capacidad de observar y comprender el mundo, con lo cual la capacidad de encontrar patrones y conexiones que otros no pueden es un rasgo distintivo de las personas inteligentes.
Por último, las personas inteligentes son capaces de estar en soledad y aprovechar esos momentos. No necesariamente quiere decir que sean solitarias, sino que no necesitan estar interactuando socialmente permanentemente para poder sentirse plenos.