Las 13 victorias y 13 derrotas es el saldo de los Clásicos de un Luka Modric cuya carrera habría podido ser muy distinta a la que se conoce.
Luka Modric, si así lo estima Carlo Ancelotti, jugará el sábado su Clásico número 32, convertido en el futbolista con más partidos de la máxima entre los dos equipos en liza, una vez que Sergio Busquets, el número uno, y Karim Benzema se marcharon al acabar la pasada temporada de Barcelona y Real Madrid.
El mediocampista croata, de 38 años y que alcanzará en la lista a Carles Puyol, se estrenó la noche que debutó con el equipo merengue en agosto de 2012, jugando los últimos siete minutos en sustitución de Mesut Özil en la vuelta de la Supercopa de España que conquistó el Barcelona de Tito Vilanova en el Bernabéu y a partir de ahí, titular en 26 de los 33 restantes, solo dejó de participar en tres de ellos, habiendo partido en el once inicial en los nueve últimos.
Las 13 victorias y 13 derrotas (más cinco empates) es el saldo de los Clásicos de un Luka Modric cuya carrera habría podido ser muy distinta a la que se conoce. En 2007, cuando contaba con 22 años y liderando el Dinamo Zagreb ya empezaba a dar que hablar con la selección croata, el legendario Zvonimir Boban habló de él tanto con el Milan como con el Barcelona. El cuadro italiano, que el verano anterior había fichado al joven talento francés Yoann Gourcuff, prefirió apostar por la veteranía del brasileño Emerson, por quien pagó 5 millones de euros al Madrid y el Barça, a pesar de los positivos informes de Bojan Krkic (padre del futbolista, amigo de Boban e integrante de la secretaría técnica azulgrana), descartó su incorporación, entendiendo que tenía bien cubierto su perfil con Sergio Busquets y Xavi y haciéndose con los servicios de Yaya Touré.