Un estudio basado en datos de salud recopilados de más de 12 mil individuos de 50 años en adelante, procedentes de países desarrollados, ha desvelado la importancia de realizar entre 20 y 25 minutos de actividad física diaria como factor esencial para contrarrestar los riesgos asociados a un estilo de vida sedentario en esta etapa de la vida.
La investigación, publicada en el British Journal of Sports Medicine, se destacó al examinar casos individuales en lugar de depender de datos agregados, marcando un hito al confirmar que aproximadamente 22 minutos de ejercicio diario son fundamentales para contrarrestar los peligros del sedentarismo en naciones desarrolladas, donde los adultos pasan en promedio de 9 a 10 horas al día en posición sedentaria.
Los científicos llevaron a cabo el estudio utilizando datos recopilados entre 2003 y 2019 en Noruega, Suecia y Estados Unidos, con la participación de individuos equipados con rastreadores de actividad física durante al menos dos años.
Antes de este análisis, estos individuos habían proporcionado información sobre factores que podrían influir en el estudio, como género, nivel educativo, peso, altura, historial de tabaquismo, consumo de alcohol y si padecían o habían padecido enfermedades (como enfermedades cardiovasculares, cáncer, diabetes u otras).
De los casi 12 mil participantes seguidos, 6 mil 042 acumulaban 10.5 horas o más de tiempo sedentario al día, mientras que 5 mil 943 pasaban algo menos de ese tiempo sentados.
Los registros de mortalidad revelaron que durante un periodo promedio de 5 años, fallecieron 805 personas (7 %), de las cuales 357 habían pasado menos de 10.5 horas sentadas al día y 448 habían pasado 10.5 horas o más.
El análisis de la actividad física demostró que el sedentarismo durante más de 12 horas al día se vinculaba con un aumento del 38 % en el riesgo de muerte en comparación con aquellos que realizaban menos de 22 minutos de actividad física de moderada a intensa al día.
Por ejemplo, 10 minutos de ejercicio diario se asociaron con un riesgo de muerte un 15 % menor en individuos que pasaban menos de 10.5 horas al día en posición sedentaria, y un riesgo un 35 % menor en aquellos que pasaban más de 10.5 horas sedentarias.
La actividad física de intensidad ligera solo se relacionó con una reducción del riesgo de muerte en personas que eran muy sedentarias (más de 12 horas al día).
A pesar de los hallazgos prometedores, los investigadores matizaron que el estudio tiene ciertas limitaciones, ya que, al ser observacional, no puede establecer una relación de causa y efecto, y no se llevaron a cabo mediciones repetidas de la actividad física y las horas de sedentarismo a lo largo del tiempo.