Desde su debut en la segunda década del siglo XXI, "Five Nights At Freddy's" ha conquistado a los aficionados a los videojuegos por su innovadora combinación de emoción, miedo y paranoia. El juego presenta una persecución intensa en la que un grupo de animatrónicos aterrorizantes persigue al guardia de seguridad de una pizzería.
Después de recibir una cálida acogida por parte de los jugadores y críticos, se consideró que este juego tenía potencial y que sus elementos, como la animación de los personajes y el desarrollo de la trama, podían mejorarse. No obstante, los escalofriantes animatrónicos no se limitaron a las pantallas de los videojuegos. Se convirtieron en objetos de culto y dieron lugar a libros, guías, spin-offs y, este año, una película dirigida por Emma Tammi y protagonizada por Josh Hutcherson.
En la adaptación cinematográfica, Tammi optó por mantener una clasificación PG-13 en lugar de R, con el objetivo de maximizar la experiencia de terror sin recurrir a la violencia explícita. La directora explicó que, en algunos casos, utilizaron sombras, siluetas y diseño de sonido para crear intensidad en lugar de mostrar violencia gráfica, lo que permitiría que el público más joven disfrutara de la película sin ser excluido.
A lo largo de casi una década de espera, los seguidores de "Five Nights At Freddy's" han mantenido viva la obsesión por los personajes y contribuido a la creciente popularidad de la franquicia.
El videojuego tiene lugar en una pizzería llamada Freddy Fazbear's Pizza, donde los animatrónicos que forman el logotipo y la decoración se transforman en asesinos sanguinarios por la noche. Esta premisa se mantiene en la película, en la que Josh Hutcherson interpreta al guardia de seguridad Mike Schmidt, cuyo objetivo es sobrevivir a las aterradoras noches en el restaurante, siguiendo la línea argumental de los juegos de Scott Cawthon, el creador original de los personajes.