Los tiroteos han venido en aumento desde hace una década.
La policía canadiense encontró cinco personas muertas por disparos, incluidos tres niños y el presunto tirador, en dos residencias de una ciudad fronteriza con Estados Unidos en un caso descrito el martes como "violencia de pareja".
Las víctimas fueron descubiertas el lunes por la noche en Sault Ste. Marie, en la provincia de Ontario, cerca del cruce de tres Grandes Lagos que limitan con el estado estadounidense de Michigan, a unos 700 kilómetros al norte de Toronto, después de que la policía recibiera reportes sobre robos.
Una persona de 41 años fue hallada "muerta por una herida de bala" en la primera residencia. "El tirador había huido del área antes de la llegada de la policía", señaló un comunicado oficial.
Unos 10 minutos más tarde, otra llamada de emergencia hizo que la policía se dirigiera a otra casa, a sólo 3.7 kilómetros de distancia.
Allí encontraron muertos a tres niños, de seis, siete y 12 años, así como al presunto tirador, un hombre de 44 años, que murió "por una herida de bala autoinfligida". Otra víctima, de 45 años, también fue hallada herida por un balazo y fue trasladada al hospital del área.