La producción de metales como zinc y oro se desplomó en agosto, mientras la extracción de petróleo y gas aumentó
La huelga en la mina Peñasquito en Zacatecas, que opera Newmont y que duró más de cuatro meses, así como la quiebra de Altos Hornos de México (AHMSA), que era una de las principales demandantes de metales, han tenido un impacto significativo en el sector metalúrgico, indicó Raúl García Reinbert, presidente del Colegio de Ingenieros de Minas, Metalurgistas y Geólogos de México.“Vemos un impacto en la producción derivado de estas situaciones. Aunque la mina de Peñasquito retomó actividades, prevemos que el cierre del año sea complicado para el segmento de la minerometalurgia”, comentó el especialista.
La Industria Minerometalúrgica sumó cuatro contracciones a tasa anual al hilo, siendo agosto su peor resultado desde mayo de 2020, en plena crisis por el Covid-19, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Mientras, la producción de minerales y metales como zinc, plomo, plata y oro se desplomaron entre 10.3 y 33.3 por ciento en agosto respecto al mismo mes de 2022, sumando tres meses de contracciones anuales. En tanto, la extracción de petróleo y gas tiene un incremento de ocho por ciento en comparación con su nivel previo a la crisis sanitaria, mientras que los subsectores de minerales y servicios relacionados muestran una contracción de 1.7 y 12.3 por ciento, respectivamente.
García Reinbert destacó que en el caso de la producción de hidrocarburos se ha visto beneficiada por los precios internacionales y la demanda derivada de la reactivación de la economía tras el golpe de la pandemia, lo que, en general, ha impulsado al sector.
Pese a estos datos que contrastan entre sí, el Indicador Mensual de la Actividad Industrial (IMAI), creció cinco por ciento a tasa anual en agosto y estuvo 3.4 por ciento por arriba del registrado en enero de 2020, previo al inicio de la pandemia.