Las personas que viven con VIH son uno de los grupos más discriminados entre la población de 18 años de edad y más.
Como parte de los conversatorios “Ser diferente es mi Derecho”, organizados por el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) con motivo del Día Nacional por la Igualdad y No Discriminación, se abordó el tema de la serofobia para reflexionar sobre los impactos que esta genera en la vida de las personas que viven con VIH, así como en la de sus familiares y redes cercanas.
De acuerdo con datos de la Encuesta Nacional sobre Discriminación (Enadis) 2022, las personas que viven con VIH son uno de los grupos más discriminados entre la población de 18 años de edad y más, pues cinco de cada siete personas rechazan la idea de tenerlas como huéspedes o empleados.
Las narrativas discriminatorias contra este grupo de la población afectan el ejercicio de los derechos humanos. La serofobia o rechazo hacia esta población se alimenta con falsas ideas, suposiciones o mitos sobre la forma en que se transmite, se destacó en el conversatorio.
Conapred subrayó que “esta condición de salud no solo afecta el bienestar emocional y la salud mental de las personas, también limita la construcción de una sociedad incluyente y de una cultura de prevención en la población en general”.
“La falta de conocimiento e información poco confiable produce temor para relacionarse con personas diagnosticadas. También se cree que este virus solo lo pueden contraer quienes pertenecen a los colectivos con identidades de género y orientaciones sexuales no normativas”, se indicó.