Al día al menos cuatro mujeres derechohabientes del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) a nivel nacional han sido diagnosticadas con cáncer de mama.
Sin embargo, una proporción baja son detectadas en una etapa temprana, esto es, cada cuatro días dos mujeres tienen mayor probabilidad de vida.
En siete años, el IMSS ha atendido un total de un millón de mujeres con sospecha o por cáncer de mama.
La coordinadora de Programas Médicos de la División de Ginecobstetricia y Perinatal en el Segundo Nivel de Atención del IMSS, Silvia Martínez Sánchez, informó que se han realizado 800 mil mastografías, 300 mil ultrasonidos y 31 mil 12 biopsias, de las cuales, 10 mil 858 han resultado positivas y de éstas, mil 216 se han detectado en una etapa temprana.
Indicó que a través de las clínicas de mama las casi once mil pacientes con diagnóstico positivo cuentan con un tratamiento oportuno y aumentan sus posibilidades de recuperación.
La radióloga del IMSS explicó que estas Unidades de Diagnóstico y Detección de cáncer de mama operan bajo dos políticas: cero rechazo y llevar a las pacientes, en la medida de lo posible, al evento único.
“El evento único significa que, en una sola visita, la paciente acceda a la toma de ultrasonido y si es necesario, proyecciones adicionales y biopsia, sin necesidad de largos tiempos de espera para estudios y diagnóstico”.
Las 10 clínicas de mama están ubicadas: dos en la zona sur y una en el norte de la Ciudad de México; una en Coacalco, Estado de México; y otras más en Jalisco, Coahuila, Chihuahua, Baja California, Veracruz y Yucatán.
Martínez Sánchez indicó que todas las unidades especializadas en cáncer de mama cuentan con personal capacitado para su atención y cada una está equipada con tres mastógrafos para tamizaje y uno para evaluación diagnóstica, lo que permite que a través de un robot se tengan tomas guiadas para el mejor estudio de la tumoración.
También están equipadas con dos ultrasonidos para la exploración, de esta manera, se podrán clasificar las lesiones que se encuentren derivado de la mastografía de detección.
Recordó qué si durante la autoexploración la paciente se palpa una bolita, puede acudir directamente a una de las 10 clínicas donde pasará por el servicio de evaluación diagnóstica un proceso de detección y se le harán los estudios necesarios para confirmar o descartar la sospecha de cáncer.
Si de estas pacientes que acuden al tamizaje alguna tiene en su estudio de mastografía la imagen de sospecha va a pasar al proceso de detección, puede requerir un ultrasonido o puede requerir proyecciones adicionales o la consulta propia y en caso de confirmarse la sospecha, la toma de biopsia.
Otra manera de recibir atención en estas unidades, dijo, es que la paciente ya cuente con una evaluación diagnóstica por parte de su Unidad de Medicina Familiar (UMF) u hospital.