Después de 1 año, los pacientes que seguían una dieta sin gluten para la enfermedad celíaca se fatigaron menos que antes del tratamiento, pero aún permanecían más cansados que los pacientes de control sin enfermedad celíaca.
El estudio, realizado por un equipo noruego, se ha publicado en la revista Frontiers of Medicine (Lausana).
La enfermedad celíaca suele ir acompañada de cansancio, que se asocia con una peor calidad de vida. No está claro si el único tratamiento para la enfermedad celíaca (una dieta sin gluten) afecta a este síntoma.
En un estudio prospectivo comparativo, los autores inscribieron a 78 pacientes con enfermedad celíaca recién diagnosticada y 78 pacientes de control de la misma edad y sexo. Evaluaron el cansancio al inicio (para pacientes con enfermedad celíaca) y después de 12 meses (para todos los pacientes) con una dieta sin gluten con tres escalas de medición de fatiga validadas. Los criterios principales de valoración fueron las puntuaciones en estas escalas.
Entre el grupo de pacientes con enfermedad celíaca, las tres escalas mostraron una mejora significativa en la fatiga a los 12 meses. Sin embargo, las puntuaciones de este grupo siguieron siendo peores que las de los pacientes de control, casi ninguno de los cuales informó cansancio a los 12 meses.
La fatiga a los 12 meses entre los pacientes con enfermedad celíaca se asoció con mayores medidas de dolor y depresión.