Prescott llegaba a SoFi Stadium después de una de sus peores salidas en la historia reciente.
La victoria de "Monday Night Football" de los Dallas Cowboys sobre Los Angeles Chargers sirvió, en primera instancia, para eludir los inevitables llamados de crisis para uno de los favoritos en la Conferencia Nacional, en el caso de que hubieran perdido su tercer juego en las últimas cuatro jornadas.
Pero, también sirvió para otra cosa: ilustrar el contraste entre la presión con la que juega el quarterback de los Dallas Cowboys y cualquiera otro en la NFL, incluso el mejor pagado en la historia de la liga, en su momento.
Prescott llegaba a SoFi Stadium después de una de sus peores salidas en la historia reciente, lanzando tres intercepciones contra los entonces todavía invictos San Francisco 49ers en la fecha previa.