Sí, hay que cuidar la salud mental. Sin penas, sin vergüenzas. Eso es esencial para vivir. Cifras en distintos países revelan que los suicidios ocurren más en hombres que en mujeres.
Según la Organización Panamericana de a Salud, “las tasas de suicidio masculino representan aproximadamente el 79% de todas las muertes por suicidio en las Américas”. Aunque las mujeres lo intentan más, son los hombres los que lideran los datos de muertes. Estos datos coinciden con algunos recientes del Instituto Nacional de Estadística, donde se señala que los hombres se suicidan tres veces más que las mujeres en España y esto es tendencia en distintos países.
Esto puede ser consecuencia de distintos factores, entre ellos el machismo solapado que afecta no solo a la mujer sino que etiqueta y encasilla al hombre como un ser que debe poderlo todo. La masculinidad establecida por la sociedad implica que un hombre no llora, un hombre no habla de sus emociones, ni mucho menos se siente triste.
Afortunadamente, cada vez son más los hombres que se levantan a hablar de su salud mental, a defender sus debilidades humanas, sin sentir pena. De hecho algunos famosos han sido bandera reciente de lo importante que es hablar de ello. Alejandro Sanz, quien habló sobre su depresión en redes sociales; Juanes también lucho contra este flagelo, y hasta Simon Cowell, quien habló de la importancia de la terapia, son algunos de ellos.
Histórica y culturalmente se ha establecido que el hombre no debe mostrar sus emociones, con lo cual es muy difícil para algunos asumir activamente el cuidado de su salud mental. “Hay un estigma que señala que los hombres deben ser fuertes, no se pueden quebrar y tienen que proveer y es por eso que hay una asociación entre las cifras de suicidio y el machismo, pues este hace exigencias al hombre que pueden llevarlo a la depresión u otro tipo de trastornos”, así lo explica la psicólogo clínico Giovanina Vivas, especialista en terapia cognitivo-conductual. Asumir que se siente culpa o vergüenza de admitir los sentimientos, puede ser un buen punto de partida para buscar ayuda.
A la psicóloga certificada Rosa María Fernández, por su parte, le gusta ser optimista pues asegura que si bien es cierto que aún existe el machismo, también es verdad que hoy en día existe mayor apertura y amplitud para aceptar nuevas perspectivas que el ser humano tiene hacia su futuro y hacia lo que le rodea. La salud mental debe ser importante para todos, como seres humanos.
“Que haya más visibilidad de los problemas emocionales, significa que hay más flexibilidad con respecto a esos tabúes que impedían que se visitara al especialista de la salud mental”, dice Fernández y agrega que más un tratante, el profesional de la salud mental es un acompañante o asesor dentro de los procesos de vida del ser humano.
Fernández agrega que debemos tener en cuenta que el ser humano, tanto hombres como mujeres, pasa por cambios constantemente, fluctúan nuestras necesidades y nuestras relaciones personales, con lo cual un experto es una guía adecuada para los procesos de readaptación.
Hay que destacar permanentemente que está bien encarar su vulnerabilidad, asumiendo sin culpa el cuidado de su salud mental. Para ello Fernández recomienda entender en primer lugar que antes que todo, el ser humano no es todopoderoso, tiene eficiencia, pero también tiene debilidades y aceptarlas nos acerca más a la perfección, pues al aceptar que como ser humano podemos aprender por ensayo y error lo cual nos permite aprender para dar nuevos pasos en la vida y tomar nuevas decisiones.
Criterios de salud mental
Para quienes no saben cómo dar el primer paso pedir ayuda, Vivas recomienda la introspección, poder cuestionarnos, preguntarnos cómo nos sentimos puede mostrarnos un camino a seguir para entender qué necesitamos y si requerimos ayuda o no.
Rosa María Fernández resalta también la importancia de tener criterios de la salud mental: el descanso, el disfrute y el desarrollo. Esto quiere decir que necesitamos entrenarnos para poder solventar cada uno de estos criterios que estén desajustados.
El primer criterio, el descanso, se refiere a que seamos capaces de poder tomar periodos de descanso y tener tiempo para nosotros mismos. El cliché de “no tener tiempo para nada” enferma. El disfrute es lo que podemos sentir en relación a nuestra salud mental.
Cuando perdemos salud mental, existe un malestar, una sensación de que no disfrutamos. El hombre debe saber que el disfrute es esencial en cada actividad de la vida. El desarrollo se refiere a la importancia de sentir que se avanza. Si nos sentimos estancados, sea por el tipo de trabajo, por relaciones, por el lugar en el que vivimos, debemos afrontarlo y activarnos, porque esto puede desencadenar en un trastorno que, a la larga puede hacerse crónico.
En el momento en que se siente que uno de estos tres aspectos está en desequilibrio se recomienda buscar ayuda, consultar un especialista, acudir a un mentor o un asesor que nos guíe en el desarrollo de las habilidades que necesitamos para mantener el ajuste adecuado.
Recomendaciones esenciales
Vivir cada momento y disfrutarlo aquí y ahora. Ser previsivo y organizar planes para el futuro, y aceptar y agradecer las situaciones del pasado que nos hacen las personas que somos hoy. Estas son recomendaciones generales, y para todos, para cuidar nuestra salud mental.
“Somos producto de nuestras experiencias pasadas. El presente es valioso también porque en el futuro seremos el resultado de lo vivido hoy. Ver pasado, presente y futuro como algo funcional y útil nos va a generar satisfacción y nos ayudará a cuidar nuestra salud mental”, puntualiza Fernández.
Vivas destaca la importancia de una red de apoyo sólida, de contar con los amigos en quien confiamos y a la que podamos recurrir para que nos ayuden a afrontar sentimientos como la ira o la tristeza, frecuentes con las que lidian los hombres.