Sebastian Korda derrotó a Ben Shelton en tres sets para avanzar a las semifinales del Masters de Shanghái. Fue el primer enfrentamiento entre ambos jugadores, pero no será el último.
En un duelo generacional donde no faltó nivel en ningún momento, Sebastian Korda y Ben Shelton se vistieron de héroes para honrar este ATP Shanghái 2023. Un partido mayúsculo que se llevo el primero (6-7, 6-2, 7-6) para colarse en semifinales.
Después de 68 minutos de primer set, todavía no nos quedó claro quién de los dos estaba siendo mejor. Lo que sí nos quedó claro es que los tiebreaks no siempre aceleran el progreso del partido, ya que Korda y Shelton necesitaron más de 15 minutos para resolver el desempate. Se lo llevó Shelton, aunque necesitó afrontar cinco veces el set point para por fin amarrarlo. Un primer asalto donde dominaron los servicios, aunque ambos consiguieron romperse el saque. Donde se mostró la calidad y la frescura física de ambos, no tanto el oficio. Y, por encima de todo, donde se confirmó que el tenis estadounidense masculino está cada vez más cerca de romper una sequía en Grand Slam que dura ya dos décadas. Aunque eso es otro asunto del que ya hablaremos en un tiempo.
Aquí la cuestión es ambos estaban desarrollando un gran nivel de tenis, pero ninguno conseguía imponerse a su rival. Poquísimos puntos ganados al resto, mucho juego en la red para acortar los intercambios y una potencia escandalosa en las derechas fueron algunos de los ingredientes que nos regalaron en el primer compás de los cuartos de final. Korda, más frío y calculador, muchas veces a merced de la osadía de su oponente. Shelton, todo carisma y valentía, pecando a veces por ser demasiado emocional, pero con una alegría innegable que le lleva siempre a sacar un extra. Si fuera un combate de boxeo, diremos que Ben fue mejor en los puntos, un puñado de puntos que terminaron decantando la balanza a su favor con un 7-6 muy trabajado. ¿Combate resuelto? Ni mucho menos.
Tras pasar por vestuarios y darse un agua en la cara, el segundo parcial arrancó con sorpresa: break de Korda. El tenista de Bradenton es tan gélido que perfectamente podría pasar por sueco, de hecho, tardó 1h15min en mostrar una mínima sonrisa, justo después de un muñecas mágico que le acercaba a confirmar ese ruptura de salida. En ese aspecto son como el día y la noche, algo que nos encanta y que invita a pensar en que este jueves pudimos haber presenciado el principio de una bonita rivalidad. A todo esto, Sebastian se colocó 3-0 y fue ahí donde la dinámica se rompió. ¿Breve desconexión de Shelton… o quizá algo más? Cuando los estudios aseguran que no hay manera de que un chaval joven mantenga la concentración durante más de una hora, no se equivocan.
Todo al tercero
Efectivamente, el tenista de Atlanta saboreó tanto el primer set que se quedó vacío en el segundo, incluso con su saque se mostró algo más inconsistente. Y claro, esto en el circuito profesional se paga, más en cuartos de final de un Masters 1000, mucho más ante un rival que está en el mismo escalafón que tú. Aquella desventaja –o ventaja, según la perspectiva– la aprovechó muy bien el hijo de Petr Korda, que puso la directa para asegurarse un tercer parcial en la Pista Central de Shanghái.
Al final resultó que esa desconexión era incluso más seria de lo que ya era. De nuevo break de salida en el tercer set, de nuevo errores que no tocaban, hasta se le vio algo frustrado por sentir que aquel viaje se acercaba peligrosamente al final. En el otro lado, un Korda impertérrito tejía las últimas lanas de un jersey que llevaba tiempo buscando, el de semifinalista de Masters 1000. Sí hubo un intento final por remontar por parte de Ben, hasta forzar el tiebreak y salvar cinco match points. Sin embargo, ese par de detalles que se fueron de un lado al principio, esta vez se fueron del otro. Premio muy merecido para un Sebastian que lo ha pasado muy mal con las lesiones esta temporada y que ahora se medirá a Hubert Hurkacz en busca de un billete al partido por el título.