Para el actor Scholz fue una maravilla jugar con su imaginación, así, como cualquier niño lo hace.
Pedro Alonso, el famoso “Berlín” de “La casa de papel”, cita a Marlon Brando, quien para muchos ha sido el mejor actor de todos los tiempos.
“El decía que todos mentimos y que un actor es especialista en mentir, aunque creo lo decía en gran medida para desmitificar que él era quien era”, dice.
Pero de inmediato, el actor español contradice a quien es recordado por el mafioso Vito Corleone de “El Padrino”.
“Cuando dicen que los actores mentimos, en mi caso digo que no. Yo intento entrar a esa verdad aunque sea una verdad disociada, no actúo por imitación, se qué hay quien lo hace, pero no es algo que a mí me va, no me interesa.
“Lo que me mueve como actor es llevar esta disposición lo mejor y para eso hay que mentir menos. Si me pide llegar a cierto estado y siento que no llego, se lo voy a decir al director”, explica.
Así que para su nueva película, "Awarennes", siempre creyó ser el padre de un adolescente rebelde (Carlos Scholz, “Toy Boy”), quien tiene el poder de proyectar ilusiones visuales en la mente de los demas.
La cinta que llega a Prime Video es una historia de ciencia ficción en la que ambos personajes masculinos, junto con una chica de carácter fuerte (María Pedraza, “Élite”), intentan escapar de grupos que pretenden apropiarse de los poderes del joven.
“Podíamos irnos a la zona de confort, pero el director me dijo que había una puerta que yo no me di cuenta cuando leí el guión y ya con eso, pude lanzarme a buscar tesituras, lugares distintos”, abunda Alonso, cuyo personaje es descrito como alguien descuidado físicamente y que aparenta más de 50 años.
La historia de "Awareness", relata el director Daniel Benmayor, nace un poco de la manipulación que hay en el presente. Quien saca primero algo, aunque sea una mentira, parece tener la verdad, dice.
“Entonces por qué no hacer algo de manipulación psicológica, de pensamiento y permanecer invisible. Eso define a la película, un chaval que busca su identidad y está escondido”, cuenta el cineasta.
“La ciencia ficción parece estar reservada para los anglosajones, pero entonces tenemos una oportunidad para hacer algo”, añade.
El filme cuenta con más de mil planos de efectos visuales, varios autos destrozados, explosiones y drones para tomas de acción.
Para el actor Scholz fue una maravilla jugar con su imaginación, así, como cualquier niño lo hace.
“Yo flipo (se maravilla) mirando a mi sobrino de cinco años cómo juega porque está en su mundo y no lo saca nadie. Dije: puedo hacer lo que quiera con un super poder, imaginarse que es un superhéroe y que ya el trabajo de posproducción, haga todo lo demás”, bromea.