Hasta el momento el empresario no se ha expresado al respecto
A muy pocos meses del estreno de la secuela de "Aquaman y el reino perdido", un nuevo escándalo envuelve a la película y tiene que ver con una de sus estrellas principales, la intérprete de Mera, Amber Heard.
Para quienes vieron el tráiler de la cinta, no es ningún secreto que la rubia aparece en unas cuentas tomas y se dice que su participación fue recortada tras su derrota en el juicio por difamación contra Johnny Depp. Sin embargo, y de acuerdo con información publicada por la revista "Variety", lo cierto es que Amber estuvo a nada de quedar fuera del proyecto.
Según fuentes cercanas a la producción, Warner Bros., junto al director James Wan, decidieron sacar a la actriz de la película por la falta de química que había con Jason Momoa. Incluso, reveló la publicación, mandaron una carta a su abogado para informarle. Sin embargo, el despido nunca se efectuó y todo parece indicar que Elon Musk, expareja sentimental de Heard, tuvo mucho que ver en esto.
Las fuentes, asegura el medio, revelaron que el entonces novio de Amber amenazó a los estudios para que la actriz no se quedara sin su icónico papel: "Elon Musk, hizo que uno de sus litigantes enviara una 'carta a Warner Bros. amenazando con quemar la casa' si la actriz no regresaba para una secuela", escribieron.
Hasta el momento el empresario no se ha expresado al respecto; pero esto apenas sería una de las problemáticas en las que el filme se ha visto.
¿Jason Momoa hostigó a Amber Heard?
El mismo día que se dio a conocer el primer vistazo de esta secuela, también salieron a la luz unas notas escritas por la terapeuta de Heard, mismas que formaron parte de las evidencias que se utilizaron en la corte, y en las que se revela que Momoa, en aparente estado de ebriedad, intentó hostigar a su coprotagonista vistiéndose como Johnny Deepp.
"Jason dijo que quería que me despidieran", se pueden leer en las notas. “Jason borracho, tarde en el set. Vestirse como Johnny. Tiene todos los anillos también”, agregan.
Tras esto, un representante del actor negó las acusaciones y dejó claro que "Jason Momoa se comportó de manera profesional en todo momento en el set de 'Aquaman y el reino perdido'". Testigos dentro del set, además, afirmaron que ambas estrellas tenían una buena relación y fueron vistas en diversas ocasiones bromeando.