La fiesta se convirtió en masacre cuando un millar de combatientes de Hamas cruzaron la frontera, lanzando una ofensiva contra el territorio israelí.
Los gemelos Osher y Michael Waknin organizaron el festival de música en el sur de Israel en el que más de 250 personas fueron masacradas por los combatientes de Hamas el sábado. Osher fue enterrado el martes en Jerusalén, y su hermano Michael está desaparecido desde entonces.
En el salón de la familia en Jerusalén, la "shiva", los siete tradicionales días de luto y rituales judíos, comienzan entre el dolor y la angustia.
Todos esperan una primera señal de vida de Michael, que quizás fue tomado como rehén por los milicianos del movimiento islamista palestino Hamas.
"Va a volver a casa. Y espero que no haya sido secuestrado", pues de lo contrario, su pérdida "nos matará", afirma Ausa Meir, hermana de los dos treintañeros, horas después del funeral de su hermano Osher.
Osher murió "al detener las balas para un amigo, para un hermano", explica la franco-israelí de 32 años, madre de tres hijos.
Su esposo, reservista del ejército, fue llamado como miles de hombres israelíes al frente el sábado por la mañana.