El cáncer de mama es una enfermedad que afecta a millones de personas en todo el mundo, siendo una de las principales causas de muerte en 2020, con 685,000 vidas perdidas, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). En este artículo, exploraremos los diferentes tipos de cáncer de mama, destacando su variedad y sus características únicas.
El tipo de cáncer de mama que una persona puede desarrollar depende de las células mamarias afectadas y cómo se multiplican de manera anormal. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos explican que la mayoría de los casos son invasivos, y se dividen en dos categorías principales: carcinoma ductal infiltrante y carcinoma lobulillar infiltrante.
El carcinoma ductal infiltrante se origina en los conductos de la mama donde se produce la leche materna. A medida que las células cancerosas abandonan estos conductos, se multiplican en otros tejidos mamarios, y pueden propagarse a otras partes del cuerpo en un proceso llamado metástasis. Es el tipo más común de cáncer de mama.
Por otro lado, el carcinoma lobulillar infiltrante se origina en los lobulillos de la mama, las glándulas productoras de leche. Luego, se extiende a los tejidos cercanos y, al igual que el carcinoma ductal infiltrante, puede convertirse en un cáncer invasivo capaz de propagarse a otras áreas del cuerpo.
Además de estos dos tipos predominantes, existen otras variantes menos comunes de cáncer de mama, entre las que se incluyen:
Enfermedad de Paget: Considerado un tipo raro, afecta tanto la mama como el pezón, provocando cambios en la piel y otras anomalías.
Angiosarcoma: Este tipo poco frecuente afecta a las células de los vasos sanguíneos o del sistema linfático en la mama, presentando un desafío adicional en el diagnóstico y tratamiento.
Cáncer de mama medular: Afecta aproximadamente al 1% de las personas con cáncer de mama. Se caracteriza por ser un tipo de crecimiento más lento y suele tener un mejor pronóstico.
Cáncer de mama inflamatorio: Este tipo se distingue por enrojecimiento en la mama y se considera un carcinoma ductal invasivo con características atípicas. Aunque es menos común, su aparición es más infrecuente.
Carcinoma ductal in situ: A menudo no presenta síntomas y se encuentra en una etapa temprana. Sin embargo, si no se trata, puede convertirse en un cáncer invasivo.
En la lucha contra el cáncer de mama, la prevención y la concientización son fundamentales. Eventos como el Octubre Rosa, que se celebra anualmente, se dedican a educar al público sobre la importancia de la detección temprana y la autoexploración mamaria.
Es vital comprender que no existe un enfoque único para el tratamiento del cáncer de mama, ya que los tipos varían en agresividad y comportamiento.
La detección temprana a través de mamografías y la autoexploración regular son prácticas clave para detectar cualquier anormalidad.
Además, mantener un estilo de vida saludable y reducir los factores de riesgo, como la obesidad y el consumo de alcohol, puede ayudar a prevenir la enfermedad.