El "Traptox" es una técnica que combina "trapecio" y "bótox", donde el bótox se inyecta en los músculos trapecios de la espalda, los hombros y el cuello. Esta técnica se ha vuelto popular en las redes sociales, y su objetivo es aliviar la tensión y los dolores de cabeza ocasionales, así como dar la ilusión óptica de un cuello más alargado al reducir la masa muscular circundante.
El costo de este tratamiento varía según varios factores, como el profesional que lo realiza, el tipo de neuromodulador utilizado y la cantidad de unidades inyectadas. Por lo general, se comienza con alrededor de 40 unidades en cada lado, pero la cantidad puede llegar hasta 100 unidades, dependiendo de las necesidades del paciente.
El Traptox se considera seguro, pero como con cualquier procedimiento cosmético, existen algunos riesgos, como la debilidad muscular si se inyecta incorrectamente en áreas fuera de los trapecios. Además, no es un uso aprobado por la FDA para los neuromoduladores, por lo que es importante buscar a un dermatólogo o cirujano plástico certificado para este procedimiento. Los resultados del Traptox pueden tardar una o dos semanas en hacer efecto en términos de alivio del dolor y hasta cuatro semanas para notar la diferencia estéticamente. La duración de los resultados suele ser de tres a cuatro meses, pero puede variar según el paciente.
Es importante tener en cuenta que el Traptox no es eficaz para corregir la cifosis (curvatura hacia adelante de la columna vertebral) ni para tratar problemas de piel gruesa o tejido adiposo en la zona. Antes de considerar este tratamiento, se recomienda hablar con un profesional de la salud para determinar si es adecuado para tus necesidades.