De acuerdo con los datos procesados, en las entidades menos pobladas, la correlación entre el índice delictivo y las personas que deciden no salir aumenta.
Tampico, Tamaulipas. 2010. La inseguridad en la entidad arrojaba cuerpos de personas colgadas en puentes citadinos y la gente no salía de sus hogares. El cine y todo el medio del entretenimiento fue golpeado por ello.
Roberto Henry, director general de Cinebox, empresa exhibidora con presencia en cinco entidades, tuvo que ejecutar una contraofensiva, tratando de minimizar el impacto ocasionado por la violencia: eliminó las funciones nocturnas y dispuso de un servicio particular de taxis para transportar a sus empleados.
“La gente estaba asustada y no salía”, recuerda el empresario. “Había que hacer cosas que atrajeran a la gente y que generaran fluido al cine, aunque no necesariamente fueran a ver una película. Fue un momento terrible”.
Hoy, de acuerdo con una filtración de datos abiertos de la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción de Seguridad Pública del INEGI sobre 2022 (ENVIPE), realizada, Tamaulipas se ubica en el sitio 17 de entidades con más asistencia a salas, con 74%.