La vacunación a lo largo de la vida, con énfasis en impulsar la vacunación de rutina en la edad adulta, como se hace con los niños, es fundamental para tener una mejor calidad de vida a largo plazo y evitar la mortalidad. En este momento el 21% de la población tiene más de 50 años, pero para 2050 será cerca del 35 a 40 por ciento.
El concepto de vacunación a lo largo de la vida es importante reforzarlo en toda la población. En los niños está muy clara la importancia, sin embargo, con los años esto se va olvidando, la idea es que la inmunización logre verse como algo de rutina también en los adultos y con mayor énfasis en el adulto mayor. Covid, influenza, hepatitis B, neumococo, herpes zóster, tétanos, difteria, tosferina, entre otras enfermedades están incluidas en esta lista.
Es cierto que, para muchos casos, en el pasado no existían opciones de vacunación, pero esto ha cambiado, por eso es importante que la población en general conozca sobre las enfermedades prevenibles por vacunación y las utilice. “Hoy los adultos podemos protegernos contra 16 enfermedades diferentes a través de la vacunación”, dijo la Dra. Yolanda Cervantes, directora de investigación, desarrollo clínico y asuntos médicos de vacunas en GSK México.
La especialista recordó que en la edad adulta se requieren vacunas para algunas enfermedades que prevalecen en edades avanzadas, por ejemplo, la tosferina, donde ahora sabemos que se tiene que vacunar cada diez años cuando antes pensábamos que con la dosis que nos ponían de niños era suficiente. Otra es la vacuna contra el herpes zóster que está recomendada para adultos de 50 años y más o con alguna enfermedad asociada, para evitar complicaciones, pero también existen vacunas que previenen hasta la muerte como es el caso de la vacuna de la influenza.
Lo importante, de acuerdo con la Dra. Cervantes, es acudir con nuestro médico de cabecera para ver qué vacunas faltan. Señala que afortunadamente cada vez más médicos vacunan, desde los de primer contacto hasta los de especialistas, y también los hospitales en sus áreas de prevención incluso tienen centros de vacunación. “Aprendimos con covid-19 que los adultos mayores sí necesitamos de la vacunación y cómo este agente hace la diferencia”.
También es importante que uno mismo evalué qué vacunas necesitamos, siempre haciendo preguntas a nuestros especialistas de salud. Así, las vacunas que necesitamos dependerán de nuestra edad, nuestros antecedentes de vacunación, profesión y enfermedades, entre otros aspectos. Para tener un orden al respecto es importante tener nuestra cartilla nacional de salud y completar el esquema de vacunación en la edad adulta, ya sea que puedan ser administradas en el sistema público o privado.
El sistema inmune también envejece
Nuestro sistema inmune con el paso de los años envejece, así como nosotros envejecemos físicamente, a esto se le llama inmunosenescencia y esto hace que tengamos una mayor susceptibilidad para algunas enfermedades o que la protección que teníamos previamente ya no la tengamos. Nos enfrentamos a un sistema inmune débil, versus el que teníamos en la juventud y para ello se requiere de un refuerzo a través de la vacunación.
El envejecimiento se asocia con numerosas y variadas alteraciones fisiológicas. Quizá la alteración más importante sea el deterioro de la respuesta inmunoloìgica (inmunosenescencia), que parece ser el responsable del incremento de la morbilidad y mortalidad y, posiblemente, de procesos autoinmunitarios y cancerígenos, por ello el especial cuidado por tener todas las vacunas es importante.
La especialista concluye recordando que cada año se salvan en el mundo entre dos y tres millones de vidas gracias a la vacunación y tenemos vacunas con eficacia de hasta el 95%, por lo que prácticamente evita ciertas enfermedades, esto sin duda mejora la calidad de vida de las personas. “La edad no es una enfermedad, es un privilegio, ganar años de juventud y poder hacer todavía muchas cosas en la edad adulta se logra a través de la prevención, con la vacunación como base, además de la alimentación, el ejercicio diario, salud mental y evitando prácticas de riesgo como el tabaquismo, eso definitivamente abonará a una vida plena”.