Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), una de cada 5 personas (es decir, el 22%) que ha vivido bajo un conflicto bélico o violento padece depresión, ansiedad, trastorno por estrés postraumático, trastorno bipolar o esquizofrenia.
De acuerdo a la Guía de Salud Mental y Apoyo Psicosocial del Comité Internacional de la Cruz Roja, “la guerra y la violencia destruyen comunidades y países en todo el mundo y tienen un impacto devastador en la salud mental y el bienestar psicosocial de millones de personas. Provocan el colapso de la infraestructura y de los sistemas locales. Consecuentemente, en muchas oportunidades no hay asistencia adecuada disponible cuando la población más la necesita. Las personas afectadas por los conflictos y la violencia corren el riesgo de morir, verse obligadas a desplazarse, perder a seres queridos y sufrir lesiones, entre otros peligros, y necesitan atención médica para tratar sus problemas tanto físicos como psicológicos”.
Además, las personas que padecen trastornos mentales graves son más vulnerables durante las emergencias dice la OMS, por ello, requieren servicios de atención a la salud mental que satisfagan sus necesidades básicas.
En el marco del 5to. Congreso de Salud Mental realizado en Buenos Aires y en una entrevista exclusiva a Infobae, Robert Mardini, director general del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) explicó el compromiso del Movimiento Internacional de la Cruz Roja y la Media Luna Roja con los diversos problemas sociales que generan los conflictos armados y las situaciones de violencia y cuáles son las estrategias en apoyo de las víctimas.
El Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja es la red humanitaria más grande del mundo, cuya misión es prevenir y aliviar, en todas las circunstancias, el sufrimiento humano; está integrado por el Comité Internacional de la Cruz Roja, la Federación Internacional de las Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (IFRC) y las Sociedades Nacionales de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja.
Robert Mardini asumió sus funciones en marzo de 2020. Como director general, es responsable de dirigir las actividades humanitarias de la institución en todo el mundo, que movilizan 20.000 empleados en más de 100 países y un presupuesto de aproximadamente 2.000 millones de dólares.
Consultado por el lema de la cumbre, que es “La salud mental en todas las políticas” y el compromiso de Comité Internacional de la Cruz Roja, Mardini señaló:
“Es esta nuestra prioridad y el tema de la Cumbre Mundial de Salud Mental aquí en Argentina. Con nuestros propios compromisos dentro de la Cruz Roja y en nuestra resolución que adoptamos en 2019 dijimos que la salud mental y el apoyo psicosocial no deben verse como algo independiente. Quiero decir, si nos fijamos en nuestro trabajo en el CICR cuando las ciudades están siendo bombardeadas, por supuesto, nos centramos en responder a las necesidades inmediatas de las personas: medicamentos, alimentos, agua, pero la salud mental también es central. Cuando conocí a familias de prisioneros en Ucrania pude saber sus problemas de salud mental y la necesidad de apoyo psicosocial”.
Mardini destacó que ese apoyo también lo necesitan esas familias “porque el hecho mismo de que no tengan noticias sobre sus seres queridos es una cicatriz muy aguda que se ve en todos los conflictos cuando las familias están separadas. Ésta es la única cicatriz que es invisible. Pero eso se vuelve más profundo a medida que pasa el tiempo. Si tomamos otras actividades, por ejemplo, los heridos de guerra, ese es el corazón del mandato de la Cruz Roja, cuando hay civiles o soldados heridos en el campo de batalla, nos concentraremos en el apoyo quirúrgico, pero ya sabemos, la salud mental es absolutamente crítica y debe abordarse en paralelo. Por eso, “La salud mental en todas las políticas” es una prioridad que se hace presente en las personas afectadas por el conflicto armado”.
Otro ejemplo muy revelador, dijo el experto, son las víctimas de violencia sexual. “Lamentablemente vemos esto como un subproducto de conflictos, guerras y violencia y, una vez más, por supuesto, apoyamos a los supervivientes con toda una serie de acciones que van desde la atención médica hasta la salud mental y el apoyo psicosocial”, sostuvo.