Medida, en medio de un aumento en el número de venezolanos indocumentados que han intentado cruzar la frontera con México.
La decisión del gobierno de Venezuela de aceptar de nuevo vuelos de deportación de migrantes desde EU, tras años de no hacerlo, fue "independiente", aseguró un funcionario del Departamento de Seguridad Nacional (DHS).
Caracas, que rompió relaciones diplomáticas con EU en 2019 pero ha mantenido un tímido acercamiento con Washington en los últimos meses, "tomó una decisión independiente de habilitar las repatriaciones" indicó a EFE, Blas Nuñez-Neto, encargado de la política fronteriza del DHS.
El funcionario aseguró además que su cartera "siempre está en diálogo con contrapartes de otros países" para facilitar la devolución de las personas que tienen órdenes de deportación en EU.
Sus declaraciones contradicen la versión del Ejecutivo venezolano, que anunció ayer en un comunicado que llegó a un "acuerdo sobre migración" con Washington tras "conversaciones sostenidas" entre funcionarios de ambos países.
Esta nueva medida, que busca disuadir el movimiento de personas hacia Estados Unidos, llega en medio de un aumento en el número de venezolanos que han intentado cruzar la frontera con México de manera irregular.
En junio 11 mil 506 personas de esta nacionalidad fueron detenidas y en agosto esta cifra subió a 22 mil 172.
Aún no se han dado detalles sobre cuántos vuelos de deportación EU tiene pensado enviar cada semana, pero Nuñez-Neto aseguró que su gobierno está confiado en que tiene "la capacidad" para devolver a los venezolanos que no puedan "establecer una base legal para permanecer" en territorio estadounidense.
A su vez, añadió, EU ya tiene identificados a los "individuos que van a formar parte del primer vuelo (a Venezuela)".
Nuñez-Neto recordó, sin embargo, que su administración ha abierto caminos legales para la migración de venezolanos, independientes al asilo, como el permiso humanitario, conocido como "parole", o el estatus de protección temporal (TPS).