El cáncer de mama es el más frecuente entre las españolas. De hecho, una de cada ocho mujeres en nuestro país padecerá esta enfermedad. La buena noticia es el potente arsenal terapéutico que hoy en día se dispone frente a esta patología.
Uno de los últimos aportes al tratamiento puestos en marcha son las llamadas ‘semillas magnéticas’, unos dispositivos del tamaño de un grano de arroz que están resultando ser muy útiles para el marcaje de lesiones no palpables en la mama.
Esta técnica, según destaca el doctor José Luis Amaya Lozano, cirujano de la Unidad de Mama del Hospital Quirónsalud Clideba, es un “paso más” a una cirugía de “total precisión, personalizada y que reduce secuelas y tiempo de recuperación”, consiguiendo mayor precisión para el personal sanitario, y una mejor experiencia para el paciente.
“Se trata de una nueva técnica que emplea estos marcadores magnéticos. Son como una pequeña semilla, más precisos que las técnicas empleadas hasta el momento e indican al cirujano el lugar exacto donde debe actuar; lo que supone una gran ayuda a la hora de extirpar las lesiones no palpables de la mama y de la axila, pero con la ventaja de que no se desplaza y es una guía perfectamente fiable”, explica este cirujano especialista.
Semillas magnéticas, mayor precisión
Por su parte, el responsable de la Unidad de Radiología Intervencionista del Hospital Quirónsalud Clideba, el doctor Anselmo Macayo, remarca que se trata de un “gran avance” porque el radiólogo una vez localizada la lesión con mamografía o ecografía puede marcar correctamente.
“El marcaje de las lesiones no palpables con estas semillas magnéticas aporta precisión a todo el proceso. Una vez localizados el tumor y los ganglios afectos, guiados por mamografías y ecografías, se coloca esta semilla para que así, cuando sea el turno del cirujano, se tenga una total precisión a la hora de localizar el punto a intervenir”, remarca este experto.
Según el doctor Amaya, con esta práctica además de lograr una mayor precisión en la intervención, se generan menos complicaciones postoperatorias, menos alteraciones estéticas, menos reintervenciones, a la vez que disminuye la estancia hospitalaria de las pacientes.
Aparte, resalta igualmente, representa un método sumamente innovador, menos invasivo y libre de radiación para las pacientes, de cirugía de precisión; en definitiva, un tratamiento más personalizado para las pacientes enfermas de cáncer de mama y con numerosas ventajas frente al proceso.
Ganar agilidad y mejora en los tiempos de actuación
En concreto, el cirujano de la Unidad de Mama de Quirónsalud Clideba José Luis Amaya Lozano indica que la utilización de estas ‘semillas magnéticas’ permite ganar agilidad, mejorando así los tiempos de programación, reduciendo las consultas, y la estancia hospitalaria. Concretamente, precisa que la técnica se aplica en lesiones no palpables de cáncer de mama que deben extirparse.
Antes, para intervenir en este tipo de lesiones era necesario utilizar unos marcadores, o arpones preoperatorios, unos hilos metálicos que servían de guía al cirujano para actuar sobre estas lesiones no palpables (tumores, ganglios sospechosos, etc.), y que en ocasiones eran menos precisos, y podían presentar problemas de desplazamiento o hemorragias que obligaban a una intervención inmediata.
“En esos casos existía la posibilidad de que hubiera un desplazamiento del marcador y debía intervenirse inmediatamente después de su instalación”, apunta el doctor, al tiempo que podían resultar en algunas ocasiones molestos para las pacientes.
Otra de sus ventajas es que al ser una cirugía más precisa solo se resecan aquellas zonas que son necesarias, disminuyendo en consecuencia las complicaciones postoperatorias, así como posibles secuelas en el hombro y en el brazo de las pacientes, favoreciendo una mayor calidad de vida en el largo plazo.
“La mejora en la planificación de las intervenciones de mama con esta técnica permite más agilidad y mejora en los tiempos de actuación, algo que ya se ha probado en el Hospital Quirónsalud Clideba de Badajoz de manera muy satisfactoria y que no se puede realizar en ningún otro hospital de la capital pacense, ya sea público o privado, puesto que Clideba es, a día de hoy, el único que lo incluye en su cartera de servicios”, afirma el doctor Macayo.
Una mejor organización quirúrgica
Además, otra ventaja que señala el doctor Macayo es que este marcador se puede colocar incluso con varios días o semanas de antelación, sin que genere ningún tipo de problema o secuela en la paciente; un gesto que posteriormente facilita la organización a la hora de intervenir quirúrgicamente.