La soledad no deseada tiene muchas consecuencias en la vida de las personas. Numerosos estudios han demostrado que la falta de compañía es un problema de salud pública a nivel mundial y un factor de riesgo de enfermedad y muerte prematura, equiparable al sedentarismo, al tabaquismo o la obesidad. De hecho, se ha demostrado que incrementa en un 30% el riesgo de mortalidad.
Ahora, una nueva investigación sugiere que también puede hacer a las personas más vulnerables a la enfermedad de Parkinson, un trastorno progresivo que afecta el sistema nervioso y las partes del cuerpo controladas por los nervios. Entre más de 490.000 personas incluidas en el Biobanco del Reino Unido, que fueron seguidas durante hasta 15 años, la soledad pareció aumentar las posibilidades de un diagnóstico de esta enfermedad en un 37%. El informe se publicó en JAMA Neurology.
El doctor Lisandro Olmos, especialista en rehabilitación neurológica y director de Rehab Center, explicó a Infobae: “El estudio reciente publicado en JAMA, muestra que el Parkinson está asociado al aislamiento social, a la soledad, de acuerdo a la investigación realizada en el Reino Unido durante más de 15 años, en casi 500 mil personas, independientemente de la edad, el sexo, el factor socioeconómico y cultural. Estos resultados no son sorprendentes tratándose el ser humano de un individuo de interacción social y cuya interacción comunitaria es un gran estimulante de sus capacidades cognitivas e intelectuales”.
Y continuó: “El estudio muestra también que, independientemente del aumento del riesgo de padecer enfermedades de Parkinson y depresión, las personas que viven en un aislamiento social tienen también mayor riesgo de presentar obesidad y enfermedades cardiovasculares”.
La enfermedad de Parkinson es un trastorno progresivo que afecta el sistema nervioso y las partes del cuerpo controladas por los nervios. Los temblores son habituales, aunque el trastorno también puede causar rigidez o una disminución del movimiento (Getty Images)
“La asociación entre la soledad y la aparición de la enfermedad de Parkinson no se debió a factores de riesgo genéticos, clínicos o conductuales compartidos “, afirmó la investigadora principal Angelina Sutin, profesora del departamento de ciencias conductuales y medicina social de la Facultad de Medicina de la Universidad Estatal de Florida en Tallahassee.
“La soledad puede dañar la salud del cerebro y se asocia con un mayor riesgo de enfermedades psiquiátricas y neurodegenerativas. De hecho, la soledad se ha asociado con afecciones neurológicas, como la enfermedad de Alzheimer y demencias relacionadas. Sin embargo, hasta donde sabemos, no existe evidencia longitudinal sobre si las personas que informan sentirse solas tienen un mayor riesgo de desarrollar la enfermedad de Parkinson”, añadió el experto, que con su equipo realizaron el estudio a casi 500.000 participantes de más de 50 años, que al principio tuvieron que contestar a una misma pregunta: “¿Te sientes solo a menudo?”.
Los resultados finales demostraron que las personas que contestaron afirmativamente tienen un 37% más de posibilidades de desarrollar la enfermedad de Parkinson. Aunque este estudio no puede probar que la soledad cause la patología, parece haber una conexión, afirmó Sutin.