La menopausia es una fase de la vida que muchas mujeres experimentan, marcada por una serie de cambios hormonales que traen consigo una variedad de síntomas, algunos de los cuales son ampliamente reconocidos, como los sofocos y los sudores nocturnos.
Sin embargo, un síntoma menos conocido pero igualmente debilitante es el dolor en las articulaciones, que afecta a aproximadamente el 40% de todas las mujeres menopáusicas.
Este dolor articular menopáusico puede ser especialmente problemático, ya que a menudo se confunde con el envejecimiento normal. Las articulaciones comúnmente afectadas incluyen las manos, los hombros, las rodillas y las caderas, lo que puede llevar a una disminución en la calidad de vida y la capacidad para realizar tareas cotidianas.
El estrógeno juega un papel importante en la protección de los huesos y en la reducción de la inflamación en las articulaciones. A medida que los niveles de estrógeno disminuyen durante la perimenopausia, es común que aparezca dolor y rigidez en las articulaciones.
Afortunadamente, existen medidas que las mujeres pueden tomar para aliviar el dolor en las articulaciones durante la menopausia. Una opción prometedora es el uso de extractos de rosa mosqueta, en particular de la especie Rosa canina, que contiene un poderoso antiinflamatorio llamado GOPO.
Estudios han demostrado que GOPO ayuda a proteger y reparar las articulaciones, proporcionando alivio sin efectos secundarios adversos.
El Dr. Hughes aconseja a las mujeres mayores de 45 años que experimentan estos síntomas tomar medidas tempranas para proteger la salud a largo plazo de sus articulaciones.
Estos consejos incluyen mantenerse hidratadas para prevenir la acumulación de ácido úrico, probar suplementos de GOPO para aliviar el dolor y la rigidez, hacer ejercicio regularmente para mantener las articulaciones activas y mantener una dieta saludable y equilibrada con alimentos antiinflamatorios.