[quote]Después de estar al borde de la muerte y encomendar su vida a la Virgen, hoy Juan José Peña Valdez de 60 años predica y proporciona consejos espirituales[/quote]
INFONOR/EL TIEMPOAl estar al borde de la muerte, después de perder la vista, darle una embolia y tener una hemorragia interna por una herida en el pulmón, una mujer hizo una oración por él a la Virgen, logró recuperarse y hoy se declara un sanador de almas.
A diario, Juan José Peña Valdez, de 60 años, acude afuera de la iglesia Sagrado Corazón de Jesús, en la Zona Centro de Frontera, y bajo la sombra de un árbol predica, vende discos de cantos, alabanza y reflexiones y da consejos.
Pese a su ceguera, Peña Valdez sabe dónde están cada uno de los 300 discos que tiene, porque él mismo los acomoda escuchándolos, también ha aprendido salmos y evangelios acudiendo a diario a misa.
Los cantos, alabanzas y reflexiones le han cambiado la vida a muchos, aseguró, porque es como una Terapia de Dios que está dirigido a cualquier persona, porque logran abrir su corazón para perdonar, amar, cuidarse y tener ánimos para salir adelante.
"Viene gente y me dice ayúdame, tengo un problema, hace tiempo vino un muchacho que se le había muerto su mamá, yo acababa de poner un disco cuando llegó a pedir ayuda, entonces sin saber yo cuál disco puse, era 'No se han ido del todo' y era precisamente lo que él necesitaba, otro día vino y me dijo que el disco le había ayudado bastante porque le empezó a sanar el corazón", recordó.
Otro día le visitó un hombre que estaba a punto de dejar a su familia e irse a Estados Unidos, él le recomendó llevarse el disco "Ámense", que está dirigido a la pareja, y al otro día regresó y le dijo que ya no se iba, que había hablado con su pareja y todo estaba arreglado.
Comentó que el Padre de una parroquia le dijo que su nombre, Juan, significaba mensajero de misericordia.
Hace 10 años fue cuando estuvo a punto de morir, al recuperarse y desaparecer el orificio que tenía en el pulmón y le queda secuela de falta de movilidad en un brazo, comenzó a vender algunos discos que traía en una bolsa de plástico, hoy le llegan de Estados Unidos, San Luis Potosí y Torreón por gente altruista.