La neumonía es una infección de uno o los dos pulmones. Muchos gérmenes, como bacterias, virus u hongos, pueden causarla. También se puede desarrollar al inhalar líquidos o químicos. Las personas con mayor riesgo son las mayores de 65 años o menores de dos años o aquellas personas que tienen otros problemas de salud.
Esta enfermedad suele atacar a personas con el sistema inmune bajo. De no tratarse a tiempo, la neumonía puede causar diferentes problemas de salud y en casos extremos, la muerte.
Al ser una infección, cuando se tiene neumonía, los pulmones se llenan de líquido y pus, con lo que se disminuye la cantidad de oxígeno y la acumulación de dióxido de carbono.
Estos son los síntomas que se presentan durante la enfermedad que no debes ignorar para obtener una rápida y oportuna atención ¡cuídate!
Fiebre alta:
La temperatura corporal normal cambia según la persona, la edad, las actividades y el momento del día. La temperatura corporal normal promedio aceptada es generalmente de 37°C. Algunos estudios han mostrado que la temperatura corporal "normal" puede tener un amplio rango que va desde los 36.1°C hasta los 37.2°C.
Una temperatura de más de 38°C casi siempre indica que usted tiene fiebre a causa de una infección o enfermedad.Normalmente, la temperatura corporal cambia a lo largo del día.
Escalofríos:
Se refieren a una sensación de frío después de estar expuesto a un ambiente frío. La palabra también se puede referir a un episodio de temblores junto con palidez y sensación de frío.
Los escalofríos (temblores) se pueden presentar al comienzo de una infección. Con frecuencia están asociados con la fiebre. Son causados por contracciones y relajaciones musculares rápidas. Son la manera como el cuerpo genera calor cuando siente que hace frío.
Tos con flema:
La tos es un reflejo que mantiene despejada la garganta y las vías respiratorias. Aunque puede ser molesta, la tos ayuda al cuerpo a curarse o protegerse. La tos puede ser aguda o crónica.
Dificultad para respirar:
En la mayoría de los casos, la dificultad para respirar se atribuye a enfermedades del corazón o de los pulmones. El corazón y los pulmones participan en el transporte de oxígeno hacia los tejidos y en la eliminación de dióxido de carbono, y los problemas relacionados con cualquiera de estos dos procedimientos afectan la respiración.
Dolor articular:
Aquellas personas que sufren de pulmonía pueden llegar a presentar dolores articulares continuos debido al poco oxígeno que recorre el cuerpo.