El protagonista de esta historia detalló cómo fue sacar del lugar a un rebaño aproximado 500 ovejas que estaban bajo el efecto del cannabis
En Grecia se registró uno de los hechos más particulares de los últimos tiempos. En la ciudad de Volos, uno de los lugares más afectados por las constantes lluvias que cayeron en los últimos días en el país, un rebaño de ovejas se refugió en un invernadero donde Giannis Bourounis es propietario de un extenso territorio donde planta cannabis con fines medicinales.
Momentáneamente, a salvo, en tierra firme, las ovejas decidieron alimentarse con lo que tenían a su alrededor debido a que en el hábitat donde se encontraban el agua arrasó con todo lo que encontró a su paso. Así fue y habían soportado este fenómeno climático.
Desesperadas por el hecho de ingerir algún alimento, se encargaron de arrasar con lo poco que quedaba de la cosecha de cannabis y el efecto de esto fue contado por el propio Bouronos al medio local The Newspaper.
“Tuvimos la ola de calor y perdimos mucha producción. Tuvimos las inundaciones, lo perdimos casi todo. Y ahora pasó esto. El rebaño entró al invernadero y se comió lo que quedaba. Honestamente, no sé qué decir”, manifestó, aún atónito por lo ocurrido.
Sin poder tomar magnitud de este hecho, apeló por un rato al humor al explicar las consecuencias de que las ovejas hayan comido lo último que le quedaba de una cosecha considerada como la más grande de Europa central y oriental.