Según datos del Departamento de Estado, 75 ciudadanos de EU fueron asesinados en México en 2021.
La Administración del Presidente Joe Biden confirmó hoy la visita el próximo jueves 5 de octubre de una delegación de alto nivel del Gobierno estadounidense a la Ciudad de México donde abordarán el combate al tráfico de fentanilo y reducir impunidad por crímenes de alto impacto en México. Encabezada por el Secretario de Estado Antony Blinken, el Fiscal General Merrick Garland y el Secretario de Seguridad Interna Alejandro Mayorkas, la delegación estadounidense participará en el llamado Diálogo de Alto Nivel sobre Seguridad (DANS) donde fijarán las prioridades de colaboración para el año 2024.
"El Diálogo de Alto Nivel sobre Seguridad presenta más oportunidades para discutir una mayor inversión en instituciones del sector de justicia y seguridad para reducir la impunidad por crímenes de alto impacto, incluidos aquellos contra estadounidenses que viven o viajan a México", dijo un alto funcionario de EU hoy durante una llamada con periodistas en la que solicitó el anonimato para poder ser citado.
"Continuaremos explorando formas de cooperar en los esfuerzos de aplicación de la ley, el intercambio de información, la participación del sector privado y la capacitación para combatir la amenaza de las drogas sintéticas y el desvío de precursores químicos utilizados en la producción de drogas sintéticas", añadió.
De acuerdo con la Administración para el Control de Drogas (DEA, en inglés), el Cártel de Sinaloa y el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) son desde 2019 los principales fabricantes del fentanilo ilegal que llega a EU y que es producido a partir de precursores químicos importados de Asia, principalmente China.
De acuerdo con la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, en inglés) el total de fentanilo decomisado en la frontera con México durante el año fiscal 2022 sumó un total de 14 toneladas, un incremento sustantivo frente a las 10 toneladas decomisadas en la frontera en el año fiscal 2021.
En febrero de este año, la DEA impulsó que la Administración del Presidente Andrés Manuel López Obrador colaborara de una manera más intensa en tres áreas: compartir datos de decomisos de fentanilo y precursores químicos, permitir operaciones conjuntas contra laboratorios y aumentar extradiciones de traficantes.