La adquisición de productos antirrobo fue una inversión necesaria para los comerciantes, ya que las pérdidas que sufrían en mercancía eran cuantiosas, es por eso que colocaron seguros en los estantes.
Las incidencias de robos en centros comerciales han orillado a los comerciantes el tener que buscar medidas para evitar el hurto, aunque no todos los compradores lo han tomado de la mejor manera, pues con la colocación de candados y seguros en los aparadores de las tiendas les parece “difícil” el tener acceso a los productos.
Arturo Valdés, presidente de la Cámara Nacional de Comercio, indicó que el farderismo es algo de todos los días y con las ventas que tienen por los suelos debido a la crisis actual existen vendedores que están extremando precauciones.
Ejemplo. En la reconocida tienda departamental Del Sol, ubicada en el primer cuadro de la ciudad, la gerencia ha decidido colocar candados en la mayoría de los estantes que contienen productos de higiene tanto para mujer u hombre, se trata de seguros que no permiten al cliente tomar de la repisa un rastrillo o cualquier producto que esté exhibido y para tener acceso debe pedir a un empleado que deshabilite el seguro para que pueda tomar lo que necesita.
De acuerdo a empleados de la tienda diariamente acuden farderas por lo que registran grandes pérdidas, el último ladrón con mayor cantidad de robo se estimó que robó 8 mil pesos en mercancía, pues llevaba tenis, ropa y diversos productos de higiene que pueden ser pequeños, pero tienen un precio considerable, al intentar detenerlo salió corriendo y es por eso que, desde ese momento decidieron implementar esta nueva medida. Aunque a esto también se le suma el tener artículos de mayor valor como cremas o maquillaje en vitrinas y de igual manera los interesados deben pedir a un trabajador que abran los candados.
Medidas. El presidente de la Canaco, reconoció que también algunos optan por tener un acceso restringido a lo que tiene mayor valor, por lo que los comerciantes deciden poner los productos detrás del mostrador o solo poner algunos cuantos en exhibición, mientras que otros toman medidas más extremas de colocar mayas o rejas que impidan el fácil acceso a los estantes y en su lugar el cliente haga un mayor esfuerzo, de esta manera si alguien está robando lo pueden identificar con mayor rapidez.
Opinión. En un sondo en la zona centro de la ciudad, donde algunos comerciantes han implementado estos cuidados, existieron quienes están completamente de acuerdo con las restricciones, pero también aquellos que aseguran ese nivel de desconfianza los puede llevar a perder clientes debido a lo dificultoso que se vuelve obtener algo para comprarlo. “No deben de llegar a eso, para eso tienen las cámaras o que pongan, pero ya ponerle seguro a las cosas es incomodar y por eso la gente mejor no compra no nos gusta batallar”, mencionó la señora Guadalupe. “Está bien que cuiden lo suyo porque no se vale que te roben, pero a veces si causa molestias y entiendo a esa gente porque a nadie nos gusta no hacer las cosas fáciles y rápidas, pero solo ellos saben lo que les costaron las cosas y que tiene que cuidar”, mencionó Berenice.
“No hay que enojarse, si se entiende que a veces batallas hablándoles a las muchachas para que te atiendan, pero la culpa la tienen los que roban”, comentó Cristina, ama de casa.
Exigencia. “Mientras siga siendo delito menor, las farderas van a seguir trabajando, robando y nos tenemos que cuidar a como se pueda”, resaltó Arturo Valdés, quien manifestó cómo las personas que se dedican a robar en tiendas comerciales lo siguen haciendo, ya que no se les da una sanción ejemplar, pues es mínima solo pagando lo que se robaron y logran salir, es por eso que los vendedores exigen a las autoridades mayores castigos o multas, ejemplo de ello cárcel para quienes ya hayan sido detenidos más de una ocasión, es decir que sean reincidentes. Por este motivo es que, seguirán asegurando la mercancía con llave e incluso han buscado seguros para evitar grandes pérdidas, pues no permitirán seguir siendo víctimas de más robos, sobre todo en la actual crisis.