La primera luna llena de este otoño coincide con los días cálidos del verano de San Miguel.
La luna llena es uno de los momentos más esperados de cada mes tanto para los amantes de los cielos como para aquellos que buscan contactarse con su poder interior. Ya sea por astronomía o por creencias, muchas personas marcan en rojo en el calendario la fecha en la que el satélite de la Tierra muestra su cara completamente iluminada por el Sol. El plenilunio de septiembre, conocido también como Luna de la Cosecha, es además el primero del otoño 2023.
Más de uno se pregunta por qué la luna llena de septiembre recibe el sobrenombre de Luna de la Cosecha. La respuesta está un famoso almanaque estadounidense que en la década de los 30 comenzó a publicar los nombres que los nativos americanos daban a las lunas llenas.
Estos nativos bautizaron las lunas llenas evocando un hecho importante relacionado con la naturaleza que coincide en cada mes. La de septiembre recibió el nombre de Luna de la Cosecha porque precisamente era la época de recoger el maíz y otros cultivos y los agricultores aprovechaban la luz del satélite para seguir trabajando en el campo durante la noche. Veamos cómo se llaman todos los plenilunios del año según los nativos americanos:
- Enero: luna del lobo
- Febrero: luna de la nieve
- Marzo: luna del gusano
- Abril: luna rosa
- Mayo: luna de las flores
- Junio: luna de fresa
- Julio: luna del ciervo
- Agosto: luna del esturión
- Septiembre: luna de la cosecha
- Octubre: luna del cazador
- Noviembre: luna del castor
- Diciembre: luna fría
CUÁNDO ES LA LUNA LLENA DE SEPTIEMBRE DE 2023
Como apuntan desde el Instituto Geográfico Nacional (IGN), la lunallena de septiembre tiene lugar a las 11:57 horas de este viernes día 29 de septiembre de 2023 bajo el signo de Aries y en la constelación de Piscis. Será a partir de entonces cuando la cara de la Luna esté totalmente iluminada por el Sol, completándose así la mitad del mes lunar.
CÓMO VER LA LUNA DE COSECHA
Para ver la luna llena no es necesario disponer de aparatos como prismáticos o telescopios, aunque sí mejorarán la experiencia. Lo importante e imprescindible sí será desplazarse hasta un lugar sin demasiada contaminación lumínica y en el que el horizonte quede despejado de montañas, árboles o edificios. La buena noticia para quienes estén planeando contemplar el plenilunio de septiembre es que coincide con el fenómeno meteorológico conocido como veranillo de San Miguel, esto es, con temperaturas templadas para la época.