Los migrantes que iban en el grupo de los dos indocumentados fallecidos en el tren, cuando intentaban abordarlo, lloraron y están consternados, en tanto el gobernador advirtió de los peligros.
Alrededor de 2 mil 500 migrantes es el flujo migratorio en Coahuila, con el fenómeno que ahora se observa en el estado al preferir cruzar por la seguridad en la entidad y porque los “avientan” por esta zona, provocando un tránsito extraordinario, reconoció el gobernador Miguel Ángel Riquelme Solís, quien lamentó la muerte de dos migrantes en las vías del tren la madrugada del miércoles.
Manifestó que hasta el último día de su administración seguirá trabajando para garantizar la seguridad de los coahuilenses, sobre todo, la salud, por el paso de los contingentes de migrantes, así como respetar los derechos fundamentales de los indocumentados.
Peligros. "Ya lo había advertido yo, el riesgo que están corriendo (los migrantes), los impulsan a venir por Coahuila, los flujos extraordinarios de migrantes impiden el poderlos ayudar en materia de salud y su situación migratoria, lo que su gobierno hace, dijo, es garantizar sus prerrogativas fundamentales. Lamentamos el fallecimiento y hace algunos días lo advertí y, además del tren, en el río siguen corriendo riesgos, van con niños y madres solas con hijos".
Desánimo. La muerte de dos migrantes causó desaliento y tristeza entre el grupo de indocumentados que habían convivido en el camino con ellos, pues apenas en la noche los escucharon platicar en la misma orilla del tren, donde perdieron la vida.
Trepados en un vagón, en espera de que arrancara el tren, un grupo de migrantes narraron lo sucedido. Luis Noguera Duarte, un migrante venezolano, expresó que los dos jóvenes durmieron a un costado de los rieles y, en la madrugada, al pasar una unidad, los golpeó fuertemente, que murieron al instante, y, al encontrarlos ellos, que también dormían unos metros alejados, pensaron que estaban dormidos, pero no, estaban muertos. Recordaron a Raúl Alfredo “N”, de 22 años de edad y nacionalidad salvadoreña, y Tito Dale “N”, de 23 años, originario de Honduras, como personas entusiastas y solidarias, pues un día antes, estuvieron llevando agua para las familias que se atrasaban y usaban su celular para ubicar las ciudades donde iban pasando, por lo que estaban tristes por lo sucedido. "Uno que murió ayudó mucho, cuando llegamos a un lugar a buscar agua, él fue a llenar de agua la botella y se regresó a darles a los niños y a las personas, y esto que pasó fue un momento que todos nos quedamos desalentados y no lo creíamos que había muerto, todo el mundo llorando, hizo una amistad con muchos", comento. Uno de ellos viajaba con su familia y su hermano fue quien lo identificó, aunque después de salir del shock, pues no daba crédito a lo que veía. Pedro Alvarado Flores, director de Protección Civil de Escobedo, indicó que los fallecidos tenían el golpe en la cabeza y uno casi se desprende el cuello, no había señas que hayan sido arrollados.
Visita. El gobernador Miguel Ángel Riquelme estuvo en los municipios de San Buenaventura, donde junto con el alcalde Hugo Lozano Sánchez, entregaron la cancha de futbol rápido en el Politécnico. En el evento estuvo el futbolista Daniel Ludueña, apodado "El Hachita". En San Buenaventura se invierten 5 millones de pesos en el sector educativo. En Abasolo y ejido Hermanas, en Escobedo, el gobernador arrancó obras de pavimentación con los alcaldes, Ramiro Reyes y Jesús Huitrón, respectivamente. Aprovechó la visita a los municipios para agradecer y despedirse de los ciudadanos al faltar 62 días para terminar su gestión. "Gratitud y reconocimiento a todos los ciudadanos, mi gratitud por el trabajo de estos seis años por dejarme decir y dejarme tomar acciones y tenerme la confianza, los llevaré en el corazón".