Durante el Congreso de la European Respiratory Society (ERS) de 2023, la Dra. Cécile Tromeur del Centre Hospitalier Régional et Universitaire (CHRU) Brest, en Francia, recordó el procedimiento que debe seguirse en caso de sospecha de tromboembolia pulmonar en mujeres embarazadas. Se han validado dos algoritmos específicos (CTEP5 y ARTEMIS) para descartar la tromboembolia pulmonar basándose en la medición del dímero D, sin recurrir necesariamente a imágenes.[1]
La enfermedad tromboembólica venosa (tromboembolia pulmonar o trombosis venosa profunda) afecta a una de cada 1.000 embarazadas y es la segunda causa de mortalidad en los países de altos ingresos, por ejemplo, en Francia representa la segunda causa de muerte entre las mujeres embarazadas. En 60% de los casos, estas muertes están relacionadas con una atención subóptima.
Para explicar estas deficiencias, la Dra. Tromeur mencionó la renuencia de los médicos a utilizar imágenes potencialmente irradiantes en mujeres embarazadas "por miedo a provocar malformaciones fetales", lo cual puede llevar a "descartar erróneamente el diagnóstico de tromboembolia pulmonar sin haber hecho los exámenes necesarios".
Miedo a la radiación
"Este temor es infundado, ya que el umbral en el que aparecen las malformaciones fetales es de 100 mGy". Sin embargo, el nivel de exposición del feto asociado con las imágenes torácicas es <0,1 mGy. Por otro lado, existe un riesgo de cáncer relacionado con la radiación en la madre (principalmente leucemia, cáncer de vejiga y cáncer de mama) en caso de exposición repetida.
Un retraso en el diagnóstico también puede explicarse por la similitud entre los signos clínicos del embarazo y los de la tromboembolia pulmonar (disnea, edema de los miembros inferiores, etc.), añadió la neumóloga, que dice que es "un verdadero desafío para el médico".
Desde 2018 se han validado dos nuevos algoritmos diagnósticos en mujeres embarazadas para casos de sospecha de tromboembolia pulmonar. Cada uno depende de una dosis de dímero D, pero con umbrales distintos.
El primer algoritmo utiliza un umbral de dímero D de 0,5 µg/ ml. En casos de baja probabilidad clínica, niveles de dímero D por debajo de este umbral permiten excluir la tromboembolia pulmonar. Más allá del umbral y en casos de alta probabilidad clínica, se deben realizar imágenes de tórax si la ecografía Doppler venosa de los miembros inferiores parece normal.
El protocolo fue validado en el estudio prospectivo CTEP 5 realizado con 395 mujeres embarazadas que presentaban signos sospechosos (p. ej., dolor torácico, disnea, con o sin hemoptisis, taquicardia).