Un nuevo estudio publicado en Annals of Internal Medicine encontró que los antipsicóticos atípicos no eran más seguros que haloperidol cuando se trata del manejo del delirium posoperatorio en pacientes mayores.[1]
El Dr. Dae Hyun Kim, Sc. D., profesor asociado de medicina en la Harvard Medical School, en Boston, Estados Unidos, y autor principal del estudio, dijo que los hallazgos fueron especialmente relevantes, ya que el uso de antipsicóticos atípicos, como quetiapina, olanzapina y risperidona, ha aumentado, mientras que el uso de haloperidol ha disminuido.
Un estudio separado pero relacionado, dirigido por el Dr. Kim, que se publicó recientemente en Journal of the American Geriatrics Society, mostró que, entre 2008 y 2018, el uso de haloperidol y benzodiazepinas en hospitales comunitarios y centros médicos académicos disminuyó, mientras que el uso de antipsicóticos atípicos, antidepresivos, antiepilépticos y dexmedetomidina aumentaron (p < 0,01).[2]
"Los médicos no deberían pensar que los antipsicóticos atípicos son una opción más segura que el haloperidol", afirmó el Dr. Kim. "Deberíamos centrarnos en reducir las prescripciones".
Delirium posoperatorio
El delirium posoperatorio es una de las complicaciones más comunes de la cirugía en adultos mayores.[3] Afecta entre 15% y 50% de los pacientes que se someten a operaciones mayores. El delirium posoperatorio se asocia con estancias hospitalarias más prolongadas, recuperación funcional deficiente, institucionalización, demencia y muerte.
Según una investigación de la Harvard Medical School, el delirium posoperatorio está relacionado con una tasa de deterioro cognitivo 40% más rápida entre los pacientes que desarrollan la afección, en comparación con aquellos que no experimentan la complicación.[4]
Si bien los pacientes mayores a menudo se sienten cansados o un poco desanimados después de la cirugía, los cambios marcados en la función mental, como confusión, desorientación, agitación, agresión, alucinaciones o somnolencia persistente, podrían indicar delirium posoperatorio.[5]
"Los fármacos antipsicóticos se utilizan con frecuencia sin autorización para controlar los síntomas del delirium", afirmó el Dr. Kim. "Lo que hemos hecho es observar la seguridad comparativa de otros dos fármacos".
En el estudio de cohortes retrospectivo, los investigadores analizaron datos de 17.115 pacientes de 65 años o más que no tenían trastornos psiquiátricos y que recibieron antipsicóticos orales después de una cirugía mayor que requirió anestesia general.