El Instituto Nacional de Migración detuvo alrededor 30 migrantes para su deportación a su lugar de origen, para ello, los trasladó en cuatro de sus unidades escoltados por Policía Civil de Coahuila, Guardia Nacional y Ejército al estacionamiento del aeropuerto "Venustiano Carranza", para tomarles sus datos. La detención se habría realizado en una área cercana a las vías férreas a más de dos kilómetros de distancia de la carretera 57, al norte de Monclova, por la empresa Órica, donde los migrantes de Venezuela, Honduras y Nicaragua esperaban para poder abordar el tren hacia Piedras Negras.
Retención. En las unidades de migración se observó a pocas personas dentro e iban hombres, mujeres y niños, a quienes los mantuvieron dentro de las mismas, estacionadas en la sombra de un árbol. El procedimiento que ha realizado el instituto es registrarlos en la oficina que tienen en el aeropuerto y enviarlos en sus camionetas o autobús a Saltillo. Las autoridades mantienen hermetismo al respecto.
Viaje. Otros migrantes de la caravana del lunes, en el tren, lograron subirse a otra corrida al mediodía del martes, cuando en Protección Civil de Frontera recibían comida, escucharon el sonido del tren e inmediatamente se pararon, tomaron sus cosas y se apostaron en la orilla de los rieles y, aunque una mujer tropezó en el primer intento, todos lograron abordarlo.