Luego de que el pasado 11 de septiembre, Aguas de Saltillo emprendió un plan de acción antisequía, los reportes por desabasto de agua en la ciudad han disminuido hasta en un 85% respecto a la primera semana del mes, informó Jordi Bosh Bragado, director del organismo gestor. Señaló que la falta de lluvias y el aumento de temperaturas en Coahuila, ha incrementado la demanda de agua, la cual ha superado la capacidad de producción y recarga de los mantos acuíferos, pues en el 2022, el nivel freático de los pozos que abastecen la ciudad era de 12 metros y este año disminuyó 8 metros más. Por ello desde hace dos semanas se ha inyectado agua de pozos que están en reserva a los que abastecen la ciudad y se ahondaron las bombas de tres pozos en el sur y uno en Zapalinamé, a fin de que estas puedan captar más agua y cuenten con los niveles de agua para compensar el abatimiento.