Los efectos de la nicotina en el organismo y los síntomas de abstinencia cuando alguien intenta dejar de fumar son las principales razones por las que a las personas se les dificulta superar este hábito, dijo hoy un especialista.
"La nicotina causa adicción a nivel físico y psicológico. Induce placer porque estimula al neurotransmisor dopamina. La neuroquímica de muchas personas se adapta a ello y luego necesitan dosis mayores para alcanzar el mismo efecto", dijo a Efe Michael Burke, supervisor del Centro para Dependencia a la Nicotina de Mayo Clinic en Rochester.
El experto aseguró que cuando alguien intenta dejar de fumar los síntomas de abstinencia son molestos pues ocurre irritación, ansiedad, depresión y dificultad para concentrarse y es por ello que las personas no quieren dejar el cigarro.
Fumar, además, puede ser más letal para aquellos que padecen enfermedades como obesidad, diabetes e hipertensión debido a que eso duplica el riesgo de padecer un episodio infarto cerebrovascular, conocido como embolia.
"Las arterias cuentan con un recubrimiento interno llamado endotelio que se va inflamando con este tipo de enfermedades, si a ello le sumamos el tabaquismo, el riesgo de sufrir un infarto o una embolia se eleva significativamente", dijo el doctor Marco Polo Macías.
El neumólogo explicó que es por ello que si se padecen estas enfermedades, es necesario dejar de fumar.
"Existen factores modificables como los hábitos alimenticios, bajar de peso y dejar de fumar. Esto no significa que uno no se va a infartar, sino que es menos probable que esto suceda", señaló a Efe el doctor Marco Polo Macías.
La afectación se da, dijo Burke, porque el humo del tabaco contiene más de 4.000 compuestos diferentes, entre ellos, 30 carcinógenos de clase A y metales pesados.
"Se sabe que fumar causa 14 tipos de cáncer, cardiopatías, enfermedades pulmonares, malos resultados quirúrgicos y arrugas faciales, solo por nombrar algunos problemas", indicó.
Según cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el tabaquismo afecta a unos 1.000 millones de personas en el mundo.
Del mismo modo, las enfermedades elacionadas con el tabaquismo son las primeras cinco causas de muerte a nivel mundial, entre ellas están los accidentes cardio y cerebrovasculares, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica, la neumonía y el cáncer de pulmón.
Burke explicó que debido a que las reacciones de abstinencia son diferentes por la genética y por las distintas características psicosociales, es complicado que la gente decida abandonar este hábito.
Esas reacciones diferentes pueden explicar en parte la variación entre la gente en los patrones de consumo de tabaco, en la dificultad de dejar el hábito, en la intensidad de los síntomas de abstinencia y en el nivel de adicción, aseguró.
El doctor Macías, en tanto, resaltó la importancia de buscar ayuda para evitar que el tabaco genere daños importantes en la salud.
"La gente que lleva mucho tiempo fumando piensa que ya es muy tarde para dejarlo, pero nunca es tarde. Se debe buscar clínicas que ayuden a dejar de fumar, pero sobre todo, tener fuerza de voluntad para hacerlo", aseguró.