La enfermedad celíaca es una condición de salud que afecta a un número significativo de personas en todo el mundo.
Esta intolerancia permanente al gluten, una proteína presente en el trigo, el centeno, la cebada y posiblemente en la avena, puede tener efectos devastadores en la salud de quienes la padecen.
Pero, ¿qué sucede si alguien con esta afección consume gluten durante algún tiempo? En esta nota, exploraremos los peligros y las consecuencias de este escenario.
Los síntomas de la enfermedad celíaca pueden variar, lo que a menudo dificulta su diagnóstico. Los signos más comunes incluyen diarrea, dolor abdominal, pérdida de peso y cambios en el estado de ánimo, pero también pueden ser atípicos o incluso estar ausentes. Esto resalta la importancia de un diagnóstico temprano y preciso.
La ingestión continua de gluten puede causar estragos en la salud de un celíaco si se consume por un tiempo. La desnutrición es una preocupación primordial, ya que el cuerpo no puede absorber adecuadamente los nutrientes esenciales. Esto puede dar lugar a anemia por deficiencia de hierro, osteoporosis y una detención del crecimiento en los niños.
Además de estos problemas, los celíacos también enfrentan un mayor riesgo de desarrollar otras enfermedades autoinmunes, como la enfermedad tiroidea, la diabetes, el lupus y ciertos tipos de cáncer. Por lo tanto, es fundamental mantener una dieta libre de gluten de por vida para prevenir estos efectos perjudiciales.
El diagnóstico de la enfermedad celíaca requiere una evaluación médica adecuada. Un médico puede realizar pruebas de sangre para detectar anticuerpos relacionados con la enfermedad, pero la confirmación definitiva se obtiene mediante una biopsia intestinal.
Esta prueba implica la extracción de una pequeña muestra de tejido del intestino delgado para evaluar el daño. Para que los resultados sean precisos, es necesario que el paciente no haya eliminado el gluten de su dieta antes de la prueba.
El tratamiento para la enfermedad celíaca es exclusivamente una dieta sin gluten. Esta restricción puede cambiar la vida de una persona afectada, pero gracias a la creciente disponibilidad de alimentos sin gluten en tiendas y restaurantes, es más fácil que nunca mantenerse en el camino correcto.