Después de la derrota en el derbi y el empate con el Newcastle, el Milan venció por la mínima al Verona gracias a un gol de Leao.
Tras la derrota en el derbi y el empate con el Newcastle, el Milan levantó cabeza con un triunfo por la mínima ante el Verona y se coloca como líder provisional de la Serie A, con los mismos 12 puntos del Inter (y un partido más). El enfrentamiento de San Siro comenzó con media hora de retraso debido a una violenta tormenta que golpeó la zona del estadio durante el calentamiento.
Pioli, en su encuentro 150 en el banquillo milanista, tuvo cinco bajas importantes: los dos laterales Calabria y Theo, Maignan, Kalulu, Bennacer y Caldara. El técnico rossonero decidió apostar entonces por un 3-4-3, con Musah y Florenzi en las bandas, dejando a Giroud intocable en la delantera, acompañado por Pulisic y Leao, hoy capitán.
El portugués abrió la lata después de apenas ocho minutos gracias a un balón perdido por Folorunsho y una asistencia perfecta de Giroud, ganando sin apuros el mano a mano con Montipó. Los de Baroni, a pesar del golpe, tuvieron una muy buena reacción, rozando el empate con el mismo Folorunsho (Sportiello neutralizó su cabezazo con una gran intervención) y terminando la primera parte con los mismos disparos de los locales (cinco, de los cuales uno a puerta para ambos equipos). El Verona ganó campo en el primer tramo de la reanudación, pero, a pesar de sus intentos, no le volvió a dar trabajo al guardameta del Milan, que perdió por molestias musculares también a Krunic.
En la última fase del encuentro los rossoneri tuvieron, con Pulisic y Musah, oportunidades para alargar su ventaja, pero Montipó mantuvo con vida al conjunto gialloblú, que no tuvo más fuerzas para un arreón final.