Después de 10 días de protestas, Unity revierte la mayoría de sus cambios en las políticas de monetización. El nuevo modelo es menos perjudicial que el inicialmente anunciado, pero aún presenta desafíos para los desarrolladores.
La comunidad logra que Unity dé marcha atrás, admitiendo errores y anunciando planes más favorables para los desarrolladores a partir de 2024, aplicables solo a quienes actualicen a la nueva versión del motor gráfico. Las políticas de monetización ahora son más estándar, con un umbral de ingresos brutos de $200,000 para el uso gratuito.
Se eliminó el requisito de mostrar "Hecho en Unity" y se introdujo una tarifa para aquellos que superen un millón de dólares en ingresos brutos. Además, los cambios de política no serán retroactivos. Aunque algunos cambios son positivos, la eliminación de planes de pago más asequibles puede aumentar los costos para las empresas. La reputación de Unity también ha sufrido daños por la falta de confianza en la empresa debido a los cambios abruptos y poco anunciados en las políticas de monetización.