El portugués Cristiano Ronaldo marcó un gol con su nuevo club saudí, el Al Nassr, pero el humo en el estadio provocó una situación inusual.
El Al-Nassr de Cristiano Ronaldo afrontó un nuevo compromiso de su agitado calendario. La séptima fecha de la Saudi Pro League lo enfrentó a Al-Ahli en el KSU Football Field con la posibilidad de acercarse a la cima del campeonato y a los 4 minutos se adelantó en el marcador gracias a una acción muy atípica en el mundo del fútbol anotada por el quíntuple ganador del Balón de Oro.
El delantero Sadio Mané recuperó la posesión ante un mal control rival para emprender su travesía contra campo ajeno. El senegalés demoró unos instantes en largar un pase en profundidad para la llegada de CR7 cuando una intensa humareda comenzó a localizarse sobre el área defendida por Édouard Mendy. El arquero intentó avanzar para achicar el rango de tiro del portugués, pero el humo impidió cualquier reacción frente al disparo cruzado incrustado contra el palo izquierdo. La falta de visibilidad le otorgó otro condimento a la fantasmal imagen, ya que no se llega a ver con claridad cuando la pelota cruza la línea de gol.
El futbolista de 38 años salió disparado a celebrar contra uno de los costados del estadio junto a sus compañeros, mientras que Mendy se levantó rápido para protestar contra el árbitro brasileño Anderson Daronco, pero la jugada fue completamente lícita. Cabe aclarar que si para el juez este factor no perjudica a la visión del arquero, no hay razón para anular la acción. Aunque, si lo hubiese considerado, debió haber parado el juego antes y, una vez que se termine la humareda, reanudado con un bote a tierra.
Más adelante, Anderson Talisca se despachó con un doblete y Franck Kessié descontó en la visita. En el complemento, el Bicho enmarcó su segunda conquista en el primer cuarto de hora. Riyad Mahrez y Firas Al-Buraikan completaron el 4-3 final en favor de Al-Nassr.
En la cuenta personal de Cristiano, llegó a 29 goles de su nueva etapa en la entidad saudí y amplió la brecha con Lionel Messi en la pelea por ser el máximo artillero de la historia del fútbol. Llegó a los 853 goles en 1183 partidos, repartidos entre Real Madrid (450), Manchester United (145), Juventus (101), Al-Nassr (29), Sporting de Lisboa (5) y la selección de Portugal (123).
Con sus flamantes conquistas, quedó con 34 dianas de ventaja sobre Leo, quien se marchó lesionado en su regreso con Inter Miami ante Toronto FC y permanece con 819 tantos en 1041 cotejos, repartidos entre Barcelona (672), PSG (32), Inter Miami (11) y la selección argentina (103).
La dupla también lucha por el liderato goleador en el plano de las selecciones. Allí, Ronaldo sacó una diferencia más corta de 19 festejos luego de haber acumulado 123 goles en 201 partidos con Portugal contra los 104 en 176 encuentros del 10 con la Argentina. Entre medio de ellos aparece el iraní Ali Daei, quien arrastra 109 anotaciones en 149 duelos con su país entre 1993 y 2006. Los datos vertidos por la International Federation of Football History and Statistics (IFFHS) son contrapuestos a los mencionados por el asiático, quien sostiene haber marcado 111 goles, pero FIFA no convalida esa cifra porque no contabiliza un doblete suyo ante Afganistán.
De vuelta en Al-Nassr, acumula siete victorias consecutivas, llegó a 15 puntos en el torneo local, a 3 del líder Al-Ittihad, y su próximo desafío será este lunes desde las 15 (hora argentina) por los 16avos de final de la Copa del Rey de Campeones ante Ohud Medina, elenco que se coloca en la antepenúltima posición sobre 18 equipos de la segunda división saudí.