Cepillarse los dientes es una práctica común en la mayoría de las rutinas de higiene bucal, pero ¿cuántos de nosotros prestamos la misma atención a la limpieza de nuestra lengua?
Resulta que, según los expertos en odontopediatría, cepillar la lengua es un paso fundamental para mantener una boca saludable y prevenir problemas orales.
En esta nota, te explicamos por qué debes incluir el cepillado de la lengua en tu rutina diaria y cómo hacerlo correctamente.
¿Por qué es crucial cepillar la lengua?
A menudo, subestimamos la importancia de la lengua en nuestra salud bucal. La superficie de la lengua está llena de relieves y hendiduras donde los restos de alimentos y las bacterias pueden acumularse fácilmente.
Esta acumulación de bacterias puede estar relacionada con diversas patologías orales, incluyendo caries, enfermedades de las encías y mal aliento.
Los odontopediatras enfatizan que la falta de cepillado de la lengua puede llevar a problemas orales, especialmente en los niños.
Se recomienda que los adultos supervisen y enseñen a los niños a cepillar sus lenguas hasta los 6-8 años. Después de esta edad, los cuidadores deben seguir supervisando este importante paso en la rutina de higiene bucal.
Pasos para un cepillado de lengua efectivo
Para cepillar la lengua de manera efectiva y sin dañar su tejido, sigue estos pasos:
Pide al niño que coloque su lengua en la parte inferior de la boca y la saque hacia afuera.
Comienza a cepillar la lengua desde la parte posterior hacia adelante, abarcando la mayor superficie posible. Luego, realiza movimientos verticales de izquierda a derecha.
Finalmente, pide al niño que pegue la lengua a las encías superiores, lo que permitirá llegar a las zonas más bajas de la lengua. Continúa cepillando de adentro hacia afuera.
Beneficios de la higiene oral adecuada
La limpieza de la lengua no solo es esencial para evitar problemas orales, sino que también ofrece varios beneficios:
Previene la transferencia de bacterias de la lengua a otras áreas de la boca.
Reduce el riesgo de caries y enfermedades de las encías.
Elimina el mal aliento, ya que las bacterias en la lengua a menudo son responsables de los olores bucales desagradables.