Palpitaciones, falta de aire, fatiga, cansancios y desvanecimientos son algunas de los síntomas de la arritmia, una afección clínica que provoca anormalidades en el ritmo cardíaco, estas complicaciones generalmente son leves pero en casos extremos pueden llevar a una muerte súbita.
El origen de la arritmia puede ser congénito sobre todo cuando afecta a personas muy jóvenes o hasta a adolescentes. La arritmia ocurre cuando el corazón no recibe los impulsos eléctricos adecuados para funcionar correctamente.
Los síntomas evidentes de arritmia pueden ser:
- Agitación en el pecho
- Aceleraciones en los latidos del corazón (taquicardia)
- Latidos del corazón lentos (bradicardia)
- Dolor en el pecho
- Dificultad para respirar
- Aturdimiento o mareos
- Sudoración
- Desmayo (síncope) o desvanecimiento
Las personas que padecen arritmias cardíacas deben realizar de manera periódica ejercicio físico y reducir la ingesta de sal, además no pueden consumir café o bebidas estimulantes y/o energizantes.
También se aconseja dormir bien y evitar el estrés para aminorar el riesgo a presentar episodios frecuentes de esta afección que, insistió, puede ser mortal.