En su mensaje ante la Asamblea General de Naciones Unidas, el mandatario señala que su nación es referente para otras.
El Salvador pasó de ser la "capital mundial del crimen" a ser "referente de algo positivo" con su guerra contra las pandillas criminales, aseguró el presidente Nayib Bukele en la tribuna de la asamblea general de la ONU.
"Muchos en el mundo están pendientes de lo que ocurre" en El Salvador, sobre todo "en América Latina, pero también en Estados Unidos y en otras partes", dijo eufórico, porque el país centroamericano pasó de ser "literalmente el país más peligroso del mundo, a ser el "más seguro" del continente, solo por detrás de Canadá.
Bukele, arropado por su esposa y su hija, no quiso dar ninguna fórmula. Dijo que los gobiernos "deben tomar sus propias decisiones y reafirmar sus derechos" y "utilizar el sentido común".
Tras cuatro años de gobierno, dijo, es la primera vez que en 202 de historia, el país "más pequeño del continente americano ha dado grandes pasos para lograr su sueño de grandeza".
Y esos sueños pasan por que las personas puedan caminar por las calles sin miedo, los niños jugar en los parques, convertir al país en destino turístico y capital del surf y que muchos emigrantes deseen volver, según explicó.