El secreto para obtener una mirada impactante reside en tener unas pestañas largas, voluminosas y rizadas. A continuación, te mostramos cómo lograrlo, y la genética no es la única clave para conseguir las pestañas de tus sueños.
El truco para que tus pestañas crezcan fuertes, curvadas y abundantes radica en cuidarlas meticulosamente y atender a sus necesidades. Una rutina que incluya sencillos pasos como limpiarlas, cepillarlas y proporcionarles hidratación es fundamental:
1. Limpieza diaria: Nunca duermas con sombras o máscara de pestañas. Retirar el maquillaje de tus ojos antes de acostarte evitará que los folículos de las pestañas se obstruyan y debiliten. Utiliza desmaquillantes a base de aceite, algodones suaves y enjuaga con agua tibia de manera delicada.
2. Cepillado regular: Cepilla tus pestañas con regularidad para mantenerlas ordenadas y en su forma natural.
3. Uso del rizador de pestañas: Si utilizas un rizador de pestañas, hazlo con cuidado y antes de aplicar la máscara de pestañas para que tus pestañas estén más flexibles y menos frágiles. Si usas pestañas postizas, retíralas con suavidad con la ayuda de agua micelar para evitar roturas innecesarias.
4. Maquillaje de calidad: Asegúrate de maquillar tus ojos con productos de calidad y verifica que no estén caducados ni en mal estado.
5. Hidratación: Hidrata tus pestañas con aceites naturales que fomenten su crecimiento, curvatura y densidad. Aceites como el de almendras, jojoba o ricino son opciones recomendables que deberías incorporar a tu rutina de cuidado. Consulta una guía rápida para elegir el aceite adecuado.
Sigue estos consejos y observa cómo tus pestañas crecen, se vuelven más exuberantes y se rizan de forma natural, logrando una mirada cautivadora sin necesidad de maquillaje o extensiones.