La cantante de Sentidos Opuestos deseaba ser mamá, pero el actor ya tenía a Aislinn, José Eduardo y Vadhir
Poco antes de iniciar el rodaje de "No se aceptan devoluciones", Eugenio Derbez y Alessandro Rosaldo “cortaron” tras casi un sexenio de relación, por el tema de la maternidad.
Mientras la cantante de Sentidos Opuestos quería tener hijos, el comediante ya no deseaba de nueva cuenta ser padre, después de tener a Aislinn, José Eduardo y Vadhir, con distintas madres.
“Yo ya no quería tener hijos, decidí que tres ya era mucho y se cerró la fábrica. Y llegó un momento en que Ale me dijo ‘sabes qué, siempre si quiero ser mamá” y pues cortamos, de hecho terminamos como por mes y medio, (aunque) no se supo públicamente”, recuerda Derbez.
Ya durante el transcurso de la filmación, su pensamiento cambió. Logró tal compenetración sentimental con el personaje de la pequeña Maggie (Loreto Peralta, de entonces siete años), que se dio cuenta que sí quería ser papá nuevamente.
Loreto Peralta cambió la visión de Derbez
En el filme Eugenio interpreta a Valentín, un mujeriego a quien un día una chica le llega a dejar una bebé, que tuvo fruto de una aventura con él. Ahí, sin siquiera saber cambiar un pañal, comienza una relación especial entre la niña y él.
“Después de convivir con Loreto toda la película me doy cuenta que quiero lo que tuve con ella, pero en la vida real”, cuenta.
“O sea, me enamoré tanto de la relación Valentín-Maggie que fue donde le dije a Ale, quiero ser papá otra vez y hacerlo mucho mejor porque creo que con mis otros hijos me faltó tiempo. Quería a mi propia Maggie”, añade.
En 2012, mientras realizaba los créditos que aparecen al final de "No se aceptan devoluciones", Eugenio dedicó unas palabras a alguien llamado Aitana. Y eso, aunque aún faltaban dos años para que la pequeña, producto de su relación con Rosaldo, naciera.
“Estaba haciendo los créditos y estaba dedicando la película a mis hijos, a mi mamá y dije: ahora que ya me animé y si me llega en el futuro ese bebé, lo único que le pido al universo es que sea mujer, porque yo quería a mi Maggie, y porque alguna vez Ale me había dicho que le gustaba el nombre de Aitana.
"En los créditos dice: Aitana, te estoy esperando, ya estoy mejor preparado para cuando llegues, ¿ya vienes?. Y me lo concedió el Universo".