El juego de Neowiz tiene un acabado visual impecable, pero es demasiado similar a los juegos de From Software.
Oscurísimo, tenebroso, y desde el primer momento, recuerda muchísimo a 'Bloodborne', uno de los juegos esenciales de From Software. Pese a tomar como punto de partida un cuento que hemos conocido a través de sus versiones más amables, el Pinocho de Collodi, dentro de 'Lies of P' reside una oscuridad que se manifiesta en sus laberínticos y tétricos escenarios. Y que sin ningún complejo (Neowiz ha declarado abiertamente que su deuda con los juegos de Hidetaka Miyazaki es considerable) rinde tributo al subgénero más elogiado de los últimos años.
Lo curioso de los Soulslike es que todo el mundo quiere tener un juego de From Software en su cartera, pero nadie es capaz de poner en pie odiseas de muerte y desesperación del calibre de los fundacionales 'Souls', del citado 'Bloodborne', del sensacional 'Sekiro' o del más reciente y también aridísimo 'Elden Ring'. Se pueden imitar, pero esencialmente son juegos inigualables. En buena medida porque su fama de juegos difíciles es la simplificación de una alquimia jugable muy compleja.
Pero 'Lies of P' quiere subirse a este lucrativo (aunque nada sencillo) carro, y para ello empieza por la estética y el argumento. Nos cuenta cómo los títeres se inventaron en la ciudad de Krat gracias a una revolucionaria fuente de energía. Los títeres pasaron a realizar todos los trabajos de la ciudad. Para que las marionetas no fueran una amenaza, fueron atadas al Gran Pacto, que prohibía a las marionetas mentir o atacar a los humanos. Pero un día las marionetas se rebelan, masacrando a toda la ciudad.
Puro 'Souls': una comunidad que antaño fue feliz y luminosa, ahora maldita por una lúgubre maldición y una amenaza letal y que sobrepasa a los humanos. Daremos vida en este entorno a P, una marioneta que sí puede mentir, y que se abre paso reduciendo a sus compañeras artificiales a astillas para encontrar a Gepetto, su creador, el único que puede poner fin a la revuelta de las marionetas.
Como un Souls, pero con lo suyo
'Lies of P' es un Soulslike de libro, con el ojo especialmente puesto, como es fácil deducir por las imágenes, en 'Bloodborne'. Pero pone de su parte para innovar en otros aspectos. Especialmente notable es el sistema de personalización de armas, por ejemplo. Se pueden desmontar y reconfigurar las empuñaduras, combinando hasta el infinito los movimientos, la velocidad y el daño, en busca de una experiencia de combate absolutamente a gusto del jugador: 30 armas distintas y 100 combinaciones posibles. Y P también tiene un brazo desmontable que nos permitirá crear armas adicionales, como lanzallamas o lanzaminas.
'Lies of P' incluso se permite mejorar algunos aspectos de los 'Souls': deja atrás el mazmorreo puro y se permite unos diseños de escenarios majestuosos que le dan personalidad más allá del estilo From (mucho ojo al increíble escenario de la ópera, sin duda uno de los mejores del año). También las misiones secundarias son más interesantes y están mejor gestionadas, en términos generales, que en los 'Souls', que han tardado en afinar ese punto.
Y sin embargo, no estamos ante un juego de medida perfección en los combates, como' Elden Ring'. Aunque los combates son divertidos e introducen simpáticas variantes al estilo de From (como un golpe cargado que nos deja desprotegidos pero hace un daño considerable), el juego cojea en los jefes finales, tremendamente injustos, y que arruinan parte de la experiencia de juego. La abundancia de instakills y ciertos problemas con la gestión de la cámara dejan a la vista la evidencia: puedes jugar a ser From, pero no es tan fácil superar sus clásicos modernos.
'Lies of P' es un juego extraordinario: el cuidadísimo diseño de escenarios y personajes, las originales disyuntivas morales que se nos presentan, vinculadas a la posibilidad de mentir con P, su innovador (dentro del estilo 'Souls') sistema de gestión de armamento y su convincente sistema de combate le dan una personalidad única. Pero el panteón sigue reservado, al final, para quienes no necesitan mirarse en ningún modelo.