La prolongación Lázaro Cárdenas sigue cerrada a la circulación por el litigio legal del municipio de Monclova, con un particular que reclamó el aún terreno que quedó en medio de la vía que se construyó con recurso estatal y municipal.
Dicha arteria que daría desfogue al tráfico en el norte de la ciudad, hoy es usada por vecinos para recreación, ya que ahí acuden a hacer deporte como caminar, trotar y andar en bicicleta.
Necesidad. Una persona indigente también hizo su hogar en la rotonda de la Panamericana, donde vive desde hace más de siete meses. Jorge Roberto Torres López, quien padece cierta afectación cerebral, por secuelas de golpes en la cabeza y thinner que inhaló cuando más joven, viven en esa calle, pues está solitaria y no molesta a nadie. Sale muy temprano todos los días para buscar material para vender y regresa siempre porque para él ese es su hogar.
Juicio. En el proceso legal para liberar la calle, las partes no han podido llegar a un arreglo, porque el particular Aldo Parodi pide varios millones de pesos por una extensión de menos de una hectárea, y el municipio ofrece comprarlo, pero a una cantidad ajustada al precio real. El departamento jurídico prepara un recurso para retirar dicho predio ante la afectación que se impide el uso de una obra vial que es de beneficio común.