El sudor persistente y en grandes cantidades en la cabeza se conoce como hiperhidrosis craneofacial. Tiene la misma causa que la hiperhidrosis en cualquier parte del cuerpo.
Otras cosas que hacen sudar con exceso de la cabeza son:
- El calor excesivo
- Estrés constante
- El ejercicio
- Algunos medicamentos
- y por causas genéticas
Existen tratamientos que ayudan a controlar la sudoración excesiva de la cabeza, entre ellos aquellos que contienen cloruro de aluminio y el cloruro de aluminio hexahidratado.
Sin embargo, estos tratamientos deben ser recomendados por un médico tras el diagnóstico de hiperhidrosis capilar pues en algunos pacientes, su uso podría ocasionar irritación.
Para estos casos existe la opción de utilizar botox, aunque este también podría causar inflamación. Un dermatólogo es el médico especialista que puede diagnosticar la hiperhidrosis capilar y en su caso recomendar el tratamiento que se apegue más a tu padecimiento. La automdedicación en muchas ocasiones puede resultar contraproducente.
Hiperhidrosis
La hiperdrosis, de acuerdo a la revista especializada Mediagraphics, es in trastorno en el que existe una producción excesiva de sudor, mayor al requerido para la adecuada termoregulación. Además del problema físico, esta puede afectar causando ansiedad y depresión. Afecta aproximadamente al 2.8 por ciento de la población. La hiperhidrosis craneofacial afecta entre el 10 y 20 por ciento de la población general y se presenta más en hombres que en mujeres.
Complicaciones de la hiperhidrosis
Las complicaciones de la hiperhidrosis comprenden lo siguiente:
- Infecciones. Las personas que sudan abundantemente son más propensas a presentar infecciones en la piel.
- Impacto en el plano social y emocional. Tener las manos húmedas o mojadas y la ropa empapada por el sudor puede ser vergonzoso. Tu trastorno puede afectar la búsqueda de trabajo y los objetivos educativos.
También puedes probar los siguientes remedios caseros y cambios en el estilo de vida:
- Usa antitranspirante. Los antitranspirantes sin prescripción médica contienen componentes a base de aluminio que pueden bloquear temporalmente los poros sudoríparos.
- Aplica astringentes. Aplica productos de venta libre que contengan ácido tánico (Zilactin) en la zona afectada.
- Báñate a diario. Bañarte regularmente ayuda a mantener la cantidad de bacterias en la piel bajo control. Sécate bien, especialmente, entre los dedos de los pies y bajo los brazos.
- Elige zapatos y calcetines hechos con materiales naturales. Los zapatos fabricados con materiales naturales, como cuero, pueden prevenir la sudoración de los pies porque les permiten respirar.
- Cambia tus calcetines con frecuencia. Cámbiate los calcetines o medias una o dos veces por día y sécate los pies completamente.
- Ventila tus pies. Quédate descalzo cuando puedas o, al menos, quítate los zapatos de vez en cuando.
- Elige prendas que se adapten a tus actividades. En general, usa telas naturales, como algodón, lana y seda, que dejan que la piel respire.
- Intenta aprender técnicas de relajación. Considera aprender técnicas de relajación, como yoga, meditación y biorretroalimentación.