"Tiene motivos muy firmes para dimitir y yo debo aceptar su voluntad", dijo António Guterres, secretario general del organismo.
El enviado especial de la ONU en Sudán, Volker Perthes, presentó este miércoles su dimisión ante el Consejo de Seguridad y el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, quien la ha aceptado casi de inmediato.
Guterres confirmó la dimisión durante una rueda de prensa para avanzar sus prioridades durante la Semana de alto nivel de la Asamblea General de la ONU, que se celebrará la semana que viene en Nueva York.
"Tiene motivos muy firmes para dimitir y yo debo aceptar su voluntad", dijo el secretario general.
Poco antes, Perthes, durante una sesión del Consejo de Seguridad, explicó que por desgracia no hay señales de que el conflicto en Sudán entre las autoridades "de facto" y las paramilitares Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR) vaya a acabarse pronto.
El enviado llegó incluso a decir que teme que el conflicto se transforme en una guerra civil a medida que líderes tribales en el país se ponen de parte de un bando u otro.
"Los líderes militares no deberían gobernar el país", dijo Perthes, que agradeció al secretario general haberle permitido ejercer como enviado en la región, que describió como un lugar "de enorme potencial, espíritu indomable, riqueza cultural y diversidad".